El pasado siempre vuelve y los titulares de Fundescam que desde ayer copan las portadas parecen recién salidos de una máquina del tiempo con origen en 2009. La analogía es válida porque lo que ahora investiga el juez Eloy Velasco, después de un fructífero registro en casa del exgerente Beltrán Gutiérrez, establece el vínculo entre la Gürtel y Púnica, a través de la fundación del Partido Popular, y todo con la financiación irregular de la formación como trasfondo.

Hay varios documentos, a los que ha tenido acceso ELPLURAL.COM, que sirven de guía para entender el penúltimo maremoto sobre financiación que ha llegado a Génova.

El primero de ellos es el informe policial de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) que destapó el modus operandi de Fundescam. Un sistema que se basaba en recibir donaciones de empresarios, que luego se desviaban a la financiación de actos y campañas del PP, a cambio de adjudicaciones públicas.

Este es el informe en cuestión, que se remonta a 2010, y que a grandes rasgos sirve como guía de lo mismo que está investigando ahora Velasco:

Sin embargo, la tapadera de Fundescam saltó por los aires en 2009, con varias informaciones del diario Público sobre esta fundación. Pero el camino judicial, basándose en esas noticias, lo arrancó el Grupo Parlamentario del PSOE en la Asamblea de Madrid, con una denuncia interpuesta en la Fiscalía Anticorrupción que se extiende a lo largo de 69 páginas y que también les ofrece ELPLURAL.COM.

Hechos que la Fiscalía Anticorrupción no pone en duda y que asegura que “podrían ser constitutivos de delitos electorales” y “como un delito continuado de falsedad en documento mercantil”. Sin embargo, en un escrito de octubre de 2010 le señala al juez Antonio Pedreira “que los delitos mencionados se encontrarían prescritos no procediendo, en consecuencia, una más profunda investigación”. Ante lo que el magistrado apenas dudó para cerrar la causa.

Pero, como decimos, todo esto es pasado y ahora toca mirar hacia delante, al futuro, que se complica para Esperanza Aguirre, pero también para su rival interna, Cristina Cifuentes, por varias razones.

En su interrogatorio de ayer al expresidente de la patronal madrileña, Eloy Velasco se interesó por la actual presidenta de la Comunidad. Entre otros aspectos, le preguntó por la donación de 60.000 euros que Fernández realizó a Fundescam y por su facilidad para recibir la jugosa adjudicación de la cafetería de la Asamblea de Madrid, entre otras muchas.

Un órgano del que entonces era vicepresidenta Cifuentes y cuya firma aparece en la concesión a Fernández de 2011, puesto que fue ella quien presidió la comisión de expertos que estudió y aprobó la valoración de la oferta.

En todo esto cabe destacar un detalle que había pasado inadvertido hasta ahora: que Cifuentes fue vocal de Fundescam. Pero no es el único detalle que puede dar un susto a la presidenta del Ejecutivo madrileño, que encara su propio Congreso regional para presidir el PP en el fin de semana del 17, 18 y 19 de marzo.

Porque según fuentes judiciales, y dentro del amplio abanico de fuentes de financiación irregular que estaría investigando Velasco -entre ellas, hasta los parquímetros de Valdemoro, feudo de Francisco Granados- estaría el millonario plan PRISMA, un plan de inversiones que repartía dinero entre los municipios madrileños para afrontar obras.

Cabe recordar que, además de presidir el Comité de Derechos y Garantías del PP, Cifuentes fue, entre 2004 y 2008, responsable de la Secretaría Ejecutiva de Política Territorial del Partido Popular de Madrid. En esa época, no eran pocos los viajes a municipios, a veces en el mismo coche, para vender el plan Prisma junto a Jaime González de Taboada.

Taboada, que ahora es consejero de Medio Ambiente, Administración Local y Ordenación del Territorio y considerado el número tres del Gobierno de Cifuentes, entonces era director general de Cooperación con la Administración Local y formaba parte de la mesa de contratación de este plan. Por estas causas ya fue citado por la Comisión de Investigación de la Corrupción en la Asamblea de Madrid.

Por último, cabe recordar que el socio de Francisco Granados y supuesto número dos de Púnica, David Marjaliza, cantó la Traviata ante el juez y, entre sus acusaciones, estaba la de que Taboada era quien “mangoneaba” en el reparto del dinero de Prisma, llegando a decir que se quedaba un tercio de las comisiones.