Vox quiere tener representación en la mesa del Parlamento andaluz. Ante el temor de un pacto con el que Ciudadanos pueda excluirle, Abascal ha querido recordar a Albert Rivera que este no sería su primer acercamiento a la ultraderecha, a la que ya se aproximó en distintas ocasiones en el pasado aunque, eso sí, sin la repercusión mediática con la que actualmente cuenta Vox. 
 

¿Reincidirá Ciudadanos?

De producirse un pacto con Vox, no sería la primera vez que Ciudadanos pactaría con la extrema derecha. En su día, ElPlural.com ya desveló el oscuro pacto alcanzado entre Albert Rivera y Declan Ganley –“el millonario irlandés que “financió” a Ciudadanos”- para concurrir a las elecciones europeas de 2009.

“Declan Ganley era una oportunidad de oro, un multimillonario de chequera fácil y Albert Rivera estaba bien dispuesto a cambiar de principios y a pasar del centroizquierda proclamado a la derecha euroescéptica y confesionalmente católica”, denunció Enrique de Diego, ex periodista de Intereconomía, en ElPlural.com.

Pactó por dinero

Acusaciones que cobraron sentido a tenor de lo expuesto por el propio Albert Rivera en 2009. En declaraciones al diario El Mundo, el líder de Ciudadanos reconoció que “cuando se pone sobre la mesa esa cantidad de dinero te lo planteas. Es uno de los parámetros que hemos tenido en cuenta”.

Así se expresaba el líder de Ciudadanos en un artículo publicado por el diario de Unidad Editorial titulado “Ciudadanos al desnudo por dinero”. Firmado por Javier Gómez, El Mundo informaba del pacto que Rivera había alcanzado” con Miguel Durán y Declan Galney, un irlandés al que le van bien las esdrújulas: “ultracatólico, estrambótico y forradísimo”.

El Mundo decía lo siguiente sobre Ganley: “Su riqueza es cuando menos anómala -dio el pelotazo importando aluminio soviético y apuntaló su fortuna construyendo media Albania-, y se estima en unos 300 millones de euros. Según ha podido saber Crónicaha prometido poner entre dos y tres millones para la campaña de Libertas-Ciudadanos. Un maná para Rivera: en las generales tuvo que apañárselas con 300.000 euros”.