José Ricardo de Prada, el juez que redactó la dura sentencia de Gürtel que provocó la moción de censura victoriosa contra Mariano Rajoy, ha ofrecido una entrevista en la que relata cómo fue el proceso y las presiones que sufrieron tanto él como su familia. Una situación ante la que se sintió desamparado por el Consejo General del Poder Judicial al que acusa de “actuar siguiendo los vaivenes de la política”.

De Prada se encuentra ahora en La Haya, como miembro del tribunal que estudia la apelación de Radovan Karadzic contra su condena por genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra.

Pero en una conversación con El País se retrotrae a la sentencia de Gürtel y explica que el tribunal sabía “de la gravedad de las conclusiones a las que se llegaba en la sentencia, que afectaban de lleno al partido político que estaba en el Gobierno, pero estas son el resultado de un trabajo muy serio y riguroso”. Y asegura que “el resultado social y político producido es tremendo”, con la primera moción de censura que consigue derrocar a un Gobierno, “pero va mucho más allá de la sentencia. Corresponde al juego duro de la política por el poder”.

De Prada también aprovecha para denuncia que “en el asunto Gürtel ha habido siempre muchos obstáculos” y que el juicio “no ha quedado fuera de los intentos de injerencias por parte de la política”, porque “es muy fácil” afectar al “buen funcionamiento” de la Justicia. El magistrado pone como ejemplos la inhabilitación contra Baltasar Garzón, “el juez que inició las investigaciones”, “los distintos cambios de jueces de instrucción, en algunos casos no muy comprensibles” o las modificaciones en los tribunales que tenían que juzgar el caso.

En lo personal, De Prada también asegura haber sufrido presiones porque “en los últimos tres años, coincidiendo con Gürtel, he sufrido más ataques como juez desde la política y desde los medios que secundan determinados planteamientos políticos que en los otros casi treinta restantes que llevo trabajando como juez en la Audiencia Nacional. Y no solo yo, también mi familia”.

Ante esa situación, De Prada denuncia el desamparo porque “los jueces somos muy vulnerables y no podemos defendernos por nosotros mismos” y solo su asociación Jueces y Jueces para la Democracia, ha salido en su defensa, mientras que el Consejo General del Poder Judicial no lo ha hecho, aunque “en mi opinión debería”. Sin embargo, el órgano, según el magistrado, “actúa siguiendo los vaivenes de la política”.

Sobre la citación de Mariano Rajoy como testigo en el juicio y la falta de credibilidad de su testimonio, el juez que recuerda que “tenía la obligación, como cualquier otro ciudadano, de decir la verdad”. “El tribunal necesariamente ha de valorar la credibilidad de todos los testigos que intervienen, y no existía razón para excluir al testigo Mariano Rajoy si lo hacía con otros.