Hace un año distintos colectivos vaticinaron que Galicia necesitaba médicos, sobre todo de familia y pediatras, y que la situación se agravaría en 2019 ya que casi 400 facultativos cumplirían los 65 años y estarían en edad de jubilarse. Pueden pedir una prórroga y seguir trabajando hasta los 70 años, una opción a la que se acogen, de momento, solo entre el 40 y el 50 por ciento de todos los médicos del Servicio Gallego de Salud. Pero el punto de partida de Galicia ya no es bueno. Es la sexta comunidad autónoma que tiene menos galenos trabajando en su sistema sanitario público en relación a la población que atiende. En la comunidad hay 293 profesionales por cada 100.000 habitantes. Este déficit de facultativos fue precisamente uno de los desencadenantes de la rebelión que protagonizaron los profesionales de los centros de salud y centros de urgencias extrahospitalarias, que se ha agravado durante este verano. Profesionales que tienen que duplicar sus consultas para permitir las vacaciones de sus compañeros y consultas llenas de pacientes, ya que el sistema sanitario no entiende de vacaciones y continúa prestando asistencia. Sin embargo la gestión de los planes de refuerzo en la sanidad gallega para el periodo estival ha sido caótica. Una oferta que solo ha servido para parchear situaciones de incremento de la demanda, pero que no ha resuelto el problema de raíz.

De hecho durante una concentración delante de un centro de salud para protestar por la falta de personal, que obliga a derivar a la ciudadanía a instalaciones sanitarias de ayuntamientos vecinos, el portavoz de Sanidad de Grupo Socialista, Julio Torrado, denunció que el “inmovilismo” del gobierno gallego está poniendo en serio peligro la atención sanitaria en verano.

El responsable del partido del puño y la rosa acusó al ejecutivo que dirige Núñez Feijóo de incumplir todos sus anuncios después de 9 meses de huelga de todos los trabajadores y trabajadoras de la sanidad gallega, en los que “no aceptó ningún compromiso real, manteniendo a la sanidad pública sin personal a mayores, y el poco que hay tiene que soportar condiciones precarias”.

Asimismo Torrado le afeó al responsable del departamento de Sanidad que esté “desaparecido de la gestión de sus obligaciones” y que “un año después de la tragedia en el PAC de A Estrada”, donde falleció un paciente por falta de personal sanitario, la situación a día de hoy “está en las mismas condiciones que provocaron el fatal desenlace, que puede repetirse en cualquier momento”. Además señaló que en el Centro de Salud de Ribadumia no había ningún médico en aquel momento, ya que “1 de los 2 facultativos de familia estaba de vacaciones, y el otro había salido a hacer una consulta, mientras que el único pediatra del centro tenía que pasar consulta en El Grove”.

Falta de personal en los Centros de Salud y PACs gallegos

Esta falta de personal es una constante en los centros de salud de toda Galicia. En este sentido Eduardo Gómez, médico de familia eventual en la provincia de Pontevedra, explicó a el Plural.com que “en los Centros de Salud que abren 24 horas, no se están sustituyendo a los médicos de las consultas matinales. Los que quedan, no solo tienen que ocuparse de la carga de trabajo habitual, sino que además tienen que atender a los turistas que pasan el verano. Concretamente, en zonas de costa como Bayona o Sanxenxo, estamos hablando de un aumento de la población de 100000 personas”. Esta sobrecarga, añadió el galeno, repercute directamente “en los médicos que hacemos las guardias de la tarde y la noche”. A veces, aseguró Gómez, “ponen algún refuerzo que no es suficiente y a continuación priorizan, es decir, donde no cubren sustituciones o no hay refuerzos, nos movilizan de los centros que cubren menor población a los de mayor”. Para concluir, narró el facultativo “varias veces pasé de 100 asistencias en guardias de 17 y 24 horas. Nos están exigiendo guardias obligatorias en las que entras a trabajar en un centro y terminas la jornada laboral en otro”.

La situación es similar en los Puntos de Atención Continuada (PACs), aseveró Nino Barreiro, médico del PAC de A Parda (Pontevedra) y delegado sindical de O’Mega, a este medio, ya que “al no haber personal suficiente en los Centros de Salud, la gente busca solución en los Centros de urgencias extrahospitalarias, pero nosotros también estamos bajo mínimos. Concretamente en el PAC de A Parda, que atiende a un total de nueve ayuntamientos, entre los que se encuentra el de Pontevedra, con una población aproximada de 126000 personas, en prácticamente toda una semana, en vez de estar 3 médicos hasta las 10 de la noche solo había dos. Lo mismo sucedió en Villagarcía”. Lo que están haciendo, narró el representante sindical, es “que están obligando a hacer guardias obligatorias, pero solo en los centros que creen que pueden generarles más problemas, como el de Sanxenxo. El resto los dejan bajo mínimos”. Aún así, terminó Barreiro, a pesar de tener derecho a un fin de semana libre al mes, “la sobrecarga de trabajo está provocando que muchos compañeros hayan tenido que realizar guardias obligatorias en sus descansos. Hay médicos que están de baja porque no han aguantado el ritmo”.

Como conclusión los dos facultativos coincidieron en señalar la falta de planificación por parte de la gerencia del Servicio Gallego de Salud, y advirtieron que si no refuerzan tanto los Centros de Salud como los PACs con más personal podrían repetirse hechos no deseados como el sucedido el año pasado en A Estrada, donde falleció un varón ahogado en su propio vómito sin poder recibir atención médica.