Firmas celebrando la visita del Papa…
El grueso de este número especial del semanario editado por el arzobispado de Rouco y distribuido con el ABC lo constituyen en cualquier caso las dedicatorias que obispos, políticos, jueces o periodistas dedican a la llegada del Papa a Madrid.
… entre ellas las de un nostálgico del franquismo
Entre esas firmas figura la historiador Luis Suárez, aquel cuya visión plácida con el franquismo hizo sonar las alarmas sobre el Diccionario Biográfico Español de la Real Academia de la Historia, que sufragado con dinero público, incluía contenidos revisionistas sobre personajes relacionados con la Guerra Civil y la dictadura del Caudillo, así como perfiles elogiosos o edulcorados a la hora de abordar las vidas de dirigentes del PP.
La JMJ sirve para llamar a “regenerar nuestra pobre sociedad”
En su recibimiento al Papa y además de las apelaciones genéricas al “amor”, Suárez no duda en incluir llamamientos ‘regeneracionistas’: “Hay que construir el futuro sin prescindir del patrimonio heredado, pero a los jóvenes incumbe la tarea de regenerar nuestra pobre sociedad”. Los llamamientos regeneracionistas fueron claves a la hora de justificar el levantamiento militar contra la II República. Aunque Suárez sólo pide a los jóvenes “optimismo” y “capacidad de amar”.
Revisionismo y propagandistas católicos
Además de miembro de la Real Academia de la Historia, Suárez es catedrático de la San Pablo CEU, la universidad de los propagandistas católicos, la misma que estuvo también detrás de una serie revisionista sobre la Guerra Civil encargada por Telemadrid. Como informó ELPLURAL.COM, este historiador miembro del Opus Dei que ahora es invitado a dar la bienvenida en el Papa en la revista de Rouco es muy consciente de la estrecha relación entre Franco y la Iglesia católica.
Franco y su catolicismo
Así, Suárez elogia del dictador que “Franco vivió, gobernó y murió siempre como católico", "fue el último de los grandes Jefes de Estado que invocó esta condición como sometimiento"o que "si el aborto, la eutanasia, la homosexualidad y la manipulación de la vida genética humana deben reputarse como bienes, según ahora se dice, es indudable que él era incapaz de entenderlo". Para este historiador, la obra de Franco "es como cimiento invisible para el nuevo edificio" y "deberíamos pensar más en los aspectos positivos y menos en los fallos que, como en toda obra humana, no pueden faltar”.
