Mongolia es una de las revistas más polémicas de España. Su humor negro, áspero y ácido hace las delicias de parte del respetable, mientras la otra parte se escandaliza y en ocasiones hasta demanda al medio satírico. Pero ahora, Mongolia tiene un nuevo aliado: el Gobierno de España.

La editorial organiza, además de sus habituales -y recomendables- shows, encuentros con políticos. Suelen acudir personajes de la izquierda del tablero, pero el PSOE no era uno de los partidos que solía acudir. El pasado jueves, todo cambió. Adriana Lastra, portavoz del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados. Y junto a ella, parte de la plana mayor del PSOE.

En la primera fila se pudieron ver rostros conocidos tales como la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo; el jefe de gabinete de Pedro Sánchez, Iván Redondo; el portavoz socialista en el Senado, Ander Gil, Rafael Simancas… Ninguno de ellos quiso perderse el show.

Mongolia y sus problemas con la Justicia

El Juzgado de Primera Instancia número 3 de Alcobendas condenó a la editorial de Mongolia (Editorial Mong, S. L.) por vulnerar el derecho al honor de Ortega Cano. En concreto, se impuso una multa de 40.000 euros por una caricatura del torero utilizada para un cartel promocional de un espectáculo en Cartagena el pasado 12 de noviembre de 2016.

En declaraciones a El Plural, Mongolia aseguró que se trata de una sentencia “absolutamente desproporcionada” e “injustificable a todas luces”. “En ningún momento la jueza lo cuantifica. Tienes que dar una justificación, tiene que haber una proporcionalidad viendo con cuánto nos lucramos, que fueron 800 euros que fue lo que ganó la editorial. Menos mal que Ortega no pidió 100.000 euros, porque la jueza se los hubiera dado”.

Para Mongolia la sentencia trasciende a la propia revista: “Tenemos un grave problema con la libertad de expresión en este país. Si una revista satírica no puede utilizar la figura de un personaje público condenado que acaba de salir de la cárcel, si no puedes utilizar que haya cumplido menos tiempo y que nos parezca marciano, si eso no es satirizable, cerramos. Que cierre El Intermedio, El Jueves, Mongolia…”. Y añaden: “Esto demuestra en el país en el que estamos viviendo”.

Mongolia recurrirá la sentencia y aseguran que “no nos rendimos”, así como pide ayuda para afrontar la causa: “Si quieres apoyarnos, la mejor forma ahora es con una suscripción en revistamongolia.com. En los próximos días vamos a preparar nuevas acciones con el objetivo de salvar la revista”.