La presidenta de Castilla-La Mancha y 'número dos' del PP, María Dolores de Cospedal. EFE



Al inicio de la legislatura y en plena oleada de recortes, la Junta de Castilla-La Mancha que dirige María Dolores de Cospedal congeló la llegada de hasta 20 millones de euros de fondos europeos para I+D porque tenía que sufragar apenas el 20% de esos programas, dilapidando así años de esfuerzo previo para recibir esas exigentes ayudas. Ahora lo que se denuncia es el boicot a un sector cultural clave como el de las compañías de teatro de la región impidiéndoles que accedan a ayudas nacionales, sin que la Junta tenga que aportar un euro, en lo que sospechan que se trata de pura animadversión a los creadores y a la conciencia crítica.

Criterios que lastran a compañías regionales
Así, la Asociación de Compañías Profesionales de Artes Escénicas de Castilla-La Mancha (ESCENOCAM) ha vuelto a denunciar que la Dirección General de Cultura de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de la Junta dificulta que las compañías de la región reciban ayudas económicas desde el ministerio que dirige José Ignacio Wert, concretamente desde el INAEM. El sistema para asignar las ayudas es el siguiente: el Ministerio de Cultura valora 85 puntos sobre el total de los proyectos, y las Comunidades Autónomas valoran los otros 15 puntos. Según la normativa publicada por el INAEM, esta puntación "se otorgará por la comisión de valoración y las Comunidades Autónomas teniendo en cuenta la calidad artística y técnica del proyecto, la relación coste-calidad y la trayectoria artística reconocida del productor o peticionario".

En un contexto en el que concurren muchas compañías y compiten muy buenos profesionales, esa puntuación regional puede resultar clave. Y durante los últimos años, según alerta ESCENOCAM, el procedimiento aplicado por la Administración regional ha determinado que ninguno de los proyectos de la región obtuviera la máxima puntuación y la mayoría consiguieran 9 sobre 15 puntos. "Esta baja valoración de la Junta de C-LM ha afectado negativamente a los trabajos presentados por las compañías de la región", lamentan desde la asociación, que ha sabido del 'boicot' en las notas al informarse por la vía del INAEM, ya que desde la Junta no les daban esa información.

La consejería culpa a las "encuestas"
Las compañías de esta asociación detectaron y denunciaron "irregularidades" en la baremación y así se lo hicieron saber por carta a la Dirección General de Cultura, desde donde alegan que se ha utilizado el criterio de los programadores de la Junta y de "encuestas" del público, pero a veces los espectáculos que optan a las ayudas ni siquiera están estrenados. Como caso paradigmático de la falta de rigor en la evaluación ESCENOCAM apunta al espectáculo Alegría, palabra de Gloria Fuertes que ganó el Premio Max al mejor espectáculo infantil en 2013, es decir, el máximo reconocimiento del teatro español, pero que "en línea con la mayoría de puntuaciones de la consejería, solo obtuvo 9 puntos". A juicio de ESCENOCAM, "no apoyar con los 15 puntos de que dispone la Comunidad Autónoma a un proyecto ganador de un Max es llamativo y pone de manifiesto la ineficacia del procedimiento y los perjuicios que está provocando".

ELPLURAL.COM ha contactado con la Dirección General de Cultura desde donde insisten en que las puntuaciones corresponden al Observatorio de Artes Escénicas -organismo que depende de la Consejería- y que se tiene en cuenta "al público", pero no han querido profundizar en la cuestión alegando que era una denuncia"antigua" de principios de año y que tenían otros asuntos que atender.

ESCENOCAM cree que existe mala fe
"Nos cuesta mucho asumir que, con los resultados del citado procedimiento en la mano, no se haya determinado a tiempo que ese sistema es nefasto, y no se haya buscado otro método que arroje un resultado más acorde a la valoración general de todo el país y que propiciaría la entrada de más ayudas a la región. Como esto no se ha hecho, solo nos cabe pensar que es la mala fe o la incompetencia lo que ha empujado al responsable a aferrarse a esta técnica de valoración", lamenta Joseba García, presidente de ESCENOCAM.

Desde la asociación creen que "las artes escénicas de la región necesitan personas, con conocimientos suficientes en la materia, que empiecen por no considerar a los creadores como a enemigos sino como conciencia crítica de la comunidad y sirvan de apoyo y de incentivo". Así, alertan de que "minusvaloran en la misma proporción al arte y a los ciudadanos a los que tiene la obligación de estimular". "No soportan la conciencia crítica", alerta García.

Cuentas pendientes
ESCENOCAM insiste en que desde la llegada de los nuevos gobernantes en 2011 "nunca se tuvo en cuenta la opinión de los profesionales ni de la asociación que los representa" pero "la animadversión" hacia ellos se disparó en febrero de 2012. Y es que entonces denunciaron con una murga satírica el impago de las facturas que tenían pendientes con la Junta de Castilla-La Mancha. Subrayan que a partir de entonces todas sus propuestas y comunicaciones fueron "rechazadas de plano" por la Dirección General de Cultura.

Como ejemplo de esa actitud obstruccionista desde la asociación explican que Juan Ramón Pardo, Jefe de Servicio de Actividades Culturales, respondió negativamente a una petición para usar el Portal de las Artes Escénicas de la comunidad para publicitar la inscripción de las compañías de la región (de todas las compañías y no únicamente de las de la asociación) a los Premios Max. En el correo de respuesta el Jefe de Servicio adjuntó por error un correo que había enviado a uno de sus asesores y cuyo título era "A este le quiero contestar que no. ¿Como lo argumentamos?".