Más allá de bravuconerías, amenazas y desvaríos, Daniel Esteve, líder de Desokupa, también miente. Y lo hace, directamente, en su página web. De hecho, uno de los primeros impulsos visuales que recibe el usuario que entra en el dominio desokupa.com, es la foto posando de Daniel Esteve y poniendo cara de tipo duro. Justo debajo, una cita: “Desde que empezamos en 2016 hemos llevado a cabo más de 7.000 desokupaciones con éxito. Somos la única empresa del sector recomendada por los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado”. ¿Qué cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado recomiendan Desokupa? La respuesta es sencilla. Ninguna.

Daniel Esteve en la web de Desokupa

Fuentes de Interior han aclarado en declaraciones a ElPlural.com que dicha frase es “rotundamente falsa”. Además, han señalado que “desde el ministerio se recomienda a no participar en dichos movimientos”.

Puede ser que Dani Esteve tenga un primo policía que le recomiende; sin embargo, ningún estamento policial de carácter oficial pone en valor los servicios de Desokupa, la empresa de desalojo que ha sido denunciada en varias ocasiones por coacción, amenazas y organización criminal. Por tanto, Esteve y Desokupa, mienten.

Las amenazas de Daniel Esteve y la pancarta en Atocha

Este lunes, los vecinos de la calle Atocha (Madrid) han visto cómo desde uno de sus edificios se ha colgado una lona gigante en la que una de las caras aparecen Pedro Sánchez y el líder de la organización ultra, Dani Esteve: “Tú a Marruecos. ¡Desokupa, a la Moncloa!”, rezaba la pancarta.

A otro lado, se veían la cara de varios ministros de izquierdas, así como figuras progresistas como Alejandra Jacinto, Gabriel Rufián o Ada Colau: “En 8 años, hemos recuperado las casas de 7.600 familias o condenas. Os echaremos de menos a todes…”.

Este ejercicio publicitario ha llevado al PSOE a denunciarlo ante la Junta Electoral Central y lo ha definido como “lona del odio”. Fuentes socialistas han relatado a ElPlural.com lo acontecido: "Esperamos que estas prácticas de campaña sucia sean penalizadas por los ciudadanos y ciudadanas, y que sean condenadas por todos los partidos políticos. El odio no puede ser protagonista de la campaña electoral".

Desokupa se ha convertido en una pieza más de la ultraderecha para frenar el progreso. A través de su mano dura, Feijóo y Abascal se aprovechan. Ellos mueven los hilos, otros ejecutan. La radicalización que fomentan sirve para calentar la calle. Para llenar de odio al votante crítico con la izquierda. Porque Dani Esteve utiliza el odio como herramienta. Y su objetivo no es otro que llevar a la práctica sus ideas radicales. Sin embargo, este comportamiento puede llevar a una excesiva polarización.

La carta del victimismo

El propio Dani Esteve ya está preparando el terreno en el caso de que la izquierda vuelva a ganar las elecciones: “Espero que las urnas echen a estos tíos de por vida (Pedro Sánchez y el Gobierno de coalición), le demos armas a nuestro ejército y a nuestra policía y se cierren las fronteras de una puta vez, que es lo que tiene que pasar aquí”. Además de autoerigirse como “uno de los cabecillas del ejército de la calle”, Esteve ha advertido que “si vienes a por mí, yo iré a por ti”.

También ha utilizado la carta del mártir para tratar de convencer a sus seguidores: “Si tengo que morir, moriré en la calle defendiendo mi país y a mi familia. Esto de que luchemos poniendo una velita, una foto o un estado de WhatsApp, conmigo no va”. “A mí esto, aquí, me costará la vida, os lo digo”.

En sus declaraciones, el líder de Desokupa también ha pedido el Ministerio del Interior: “Bukele a mi lado va a ser papá pitufo”, he expresado.