La socialista Esther Peña, encargada de explicar en el Congreso los motivos por los que su grupo votará sí a la reforma laboral, ha empezado su intervención enviando un dardo a los líderes del PP, Pablo Casado, y de Vox, Santiago Abascal, ausentes en el pleno. ¿Existe otra forma de gobernar que no sea con el diálogo de quienes epresentan a la mayoría de los españoles por encima de ideologías, sin ruido, sin teatro, sin Casado y Abascal, que como estamos hoy aquí hablando de derechos y de trabajo, pues no están, porque ellos de trabajo y de derechos, poquito", ha afirmado.

La portavoz socialista ha puesto en valor que "la reforma laboral ha sido acordada en la mesa del diálogo social. Por primera vez en la historia el Gobierno y los agentes sociales pactan una reforma unánimemente una reforma laboral de tanto calado y que recupera derechos para los trabajadores". A su juicio, el Gobierno ha demostrado con sus normas que "hay otras formas de gobernar" y que "la reactivación de la economía es sólida y da confianza y certidumbre a los españoles. No hay varitas mágicas que valgan, se hace con una política laboral que ha salvado a miles de trabajadores y empresas".

"Estar en contra de esta reforma es estar en tierra de nadie"

La diputada socialista ha subrayado que con la reforma laboral "nos homologamos a la Unión Europea en derechos"y ha recriminado a los grupos que votarán en contra porque "estar en contra de esta reforma es estar en tierra de nadie, ni ayudas a los empresarios ni a los trabajadores". A continuación, Peñá ha recordado al PP que tuvo la oportunidad de llevar a cabo una reforma laboral basada en el acuerdo. En enero de 2012, los sindicatos y los empresarios sucribieron el acuerdo para la negociación coletiva. Apenas 15 días después el Gobierno del PP aprobó su reforma laboral, en solitario, sin acuerdo y sin negociación. Una reforma laboral que dinamitó la negociación colectiva, que supuso la pérdida de derechos para las personas trabajadoras y una devaluación salarial sin precendentes.

La socialista recuerda los datos de empleo con el PP

La reforma laboral del Gobierno aborda principales problemas de temporalidad, precariedad, desigualdad, a las que, por fin, se les enfrenta con políticas correctoras. y recuerda que en su primer año del Gobierno de Rajoy más de un millón de trabajadores perdieron su empleo, la tasa de paro superaba el 56%, los contratos temporales aumentaron un 32% y la población activa se puso en caída libre, 350.000 personas abandonaron el mercado de trabajo por desánimo, por expulsión o emigración.

Peña ha introducido entre líneas una fugaz referencia a "las tramas de corrupción del PP en Castilla y León", un tema con el que el PSOE ha vuelto a entrar en campaña electoral en el Congreso de los Diputados. La portavoz se ha referido a las sentencias contra el PP, como la del Supremo contra la precariedad en las subcontratas o la del Tribunal de Justicia Europeo , "que condenó a nuestro país por falta de control de parcialidad, motivos de más para derogarles".