El pasado jueves, el exportavoz de Vox en el Congreso de los Diputados y una de las que fueran las caras más visibles del partido ultraderechista, Iván Espinosa de los Monteros, pretendió dar un discurso en la facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid de la mano del grupo estudiantil Libertad Sin Ira, pero fue interceptado por un grupo de estudiantes antifascistas que acostumbran a cercar los salones de actos a políticos de esta cuerda ideológica, tal y como pasó previamente con Javier Ortega Smith. A las 18:30, la Universidad emitió una nota de prensa en la que informaba que, por motivos de seguridad, la conferencia quedaba suspendida.
Diferentes políticos del PP condenaron el boicot al economista, entre ellos Borja Sémper, Alejandro Fernández, Cayetana Álvarez de Toledo, Noelia Núñez o Ester Muñoz. No obstante, ninguno de los altos cargos del que fuese su partido ha dicho nada al respecto, ni bueno ni malo. Sí que lo hizo, por contra, el ejército de trolls que Vox atesora en sus redes sociales, prto no para apoyar a Espinosa, sino para acusarle de haber preparado un montaje para victimizarse.
"No es casualidad que todo el PP y sus terminales mediáticas estén dando tanto bombo al escrache orquestado que hicieron ayer a Iván en Somosaguas. Es obvio que todo ha sido puro teatro. No hay más ciego que el que no quiere ver", escribía uno de estos perfiles. "Por cosas como las que voy a decir intentan cerrarme la cuenta, pero allá voy: ¿Soy la única que piensa que el numerito de ayer de Iván Espinosa es puro montaje orquestado desde Génova para venderlo como el Milei español y restar votos a Vox?", argumentaba otro de ellos. "Si esto no es otra campaña contra Vox se le parece muchísimo. Empiezo a sospechar que Iván se ha presentado en la universidad blindado por su seguridad privada, se monta el pollo, saca un megáfono y se va como ha venido. Luego empieza la campaña de cargos del PP solidarizándose con él y los ataques sincronizados a Vox", expresaba la tercera en discordia.
Vox y su estrategia en X
La estrategia comunicativa del partido de extrema derecha pasa, en gran parte, por la red social de Elon Musk. Fuentes citadas por Vozpópuli y cercanas a Bambú admiten que para asentarse con potencia en el espacio virtual, existen tres frentes: "Los perfiles oficiales del partido y de sus representantes públicos; los de personas próximas a la formación que actúan como si fueran independientes, pero que, en realidad, siguen las directrices del equipo de redes; y, en tercer lugar, las cuentas falsas".
Los ataques a Espinosa, en esta ocasión, proceden de la segunda fila. Algunos, detrás del anonimato y otros, a cara descubierta. Todas las cuentas que han han participado en el ataque tienen un rasgo común: les sigue la cuenta oficial de Vox o la de Santiago Abascal.
Espinosa de los Monteros abandonó Vox en agosto de 2023, después de los malos resultados en las elecciones generales de julio de ese mismo año y por desacuerdos con el núcleo duro del partido. A decir verdad, el exportavoz no ha sido uno de los targets más recurrentes de la formación de extrema derecha: el más reciente vino del eurodiputado Hermann Tertsch el pasado mes de octubre, de las que se defendió así: "Comprendo las dificultades que están pasando, pero lamento que personas por las que siento afecto pierdan la prudencia. Seguramente lo hacen descontando que yo la voy a mantener, pese a todo. En eso aciertan. Pero Vox se equivoca de enemigo. El enemigo lo tenemos delante; no disparéis a los lados".
A pesar de las diferencias entre Vox y su exmiembro, Espinosa no ha hecho en ningún momento leña del árbol caído. En un coloquio en Sevilla junto a Albert Rivera, aseguró que está "centrado en su actividad profesional y en el lanzamiento de un think tank con el que pretende seguir participando en la vida pública". A juicio de algunas voces, este proyecto podrían ser los mimbres de un nuevo partido político, una hipótesis recibida sin pena ni gloria en Vox. "Si quiere montarlo, adelante. Nos da igual", señalan las mismas fuentes citadas.
