El cabecilla de la trama GürtelFrancisco Correa, se ha sentado este martes en el banquillo de los acusados del juicio por la financiación irregular del Partido Popular de Valencia. Lo ha hecho después de confesar los hechos de los que se le acusan, para pactar con la Fiscalía, y lo ha reiterado hoy ante el juez, al señalar que “el PP” les ordeno que facturasen “a los empresarios que se han sentado aquí” de una manera muy explícita: “¿Queréis cobrar? Tenéis que facturar a esas empresas”. Aunque también ha asegurado que no los conocía.

Además, Correa ha asegurado que ha organizado “30 o 35 campañas electorales para el PP Nacional”, dato que llama mucho la atención recordando que Mariano Rajoy aseguró que no conocía al cabecilla de la Gürtel.

La confesión de Correa se enmarca en su reciente intención de colaborar con la Justicia, que ya adelantó en el anterior juicio, el relativo a la primera época de la Gürtel (1999-2005) y que puso por escrito en un documento enviado al juez, donde reconocía los hechos que le imputaba la Fiscalía, tal y como adelantó El Plural en primicia.

En dicho escrito, Correa decía que habían creado la empresa Orange Market para empezar a trabajar con el Partido Popular de Valencia, tal y como les pidió el entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps. Unos servicios que, según Correa, se pagaban en negro y con facturas falsas cargadas a empresas adjudicatarias de la administración. Esa habría sido la manera de sufragar las campañas electorales del año 2007 y 2008, incluso mítines en los que participó Mariano Rajoy.

Correa ha vuelto a cargar las culpas a sus antiguos colaboradores y ha dicho que Pablo Crespo y Álvaro Pérez El Bigotes eran los que “llevaban el día a día”. Él, en cambio, ha dicho que “no conoce absolutamente a nadie del PP de Valencia”. No obstante, Correa ha dicho de manera vehemente que sus empresas y sus empleados “han hecho un trabajo honrado” y que, si tuvieron que recurrir a facturas falsas fue porque el PP “no les pagaba".