La feria de Málaga terminó ayer para una de las casetas más populares y de más asistencia. 'El Rincón cubano', la tradicional caseta del PCE, punto de encuentro de simpatizantes, militantes y cuadros de este partido y de Izquierda Unida, incluido el propio Alberto Garzón, ha tenido que cerrar sus puertas antes de concluir las fiestas por una denuncia presentada por la Policía Local de Málaga.
La acusación fue realizada el viernes y ayer sábado la Policía Local decretó su clausura durante 48 horas. La feria termina hoy domingo. Según la denuncia que obra en poder de ELPLURAL.COM, los responsables de la caseta habrían infringido la normativa del Ayuntamiento al haber vendido alcohol a una menor.
Policía secreta
Agentes secretos de la Policía municipal transmitieron a los responsables de la caseta 'El Rincón cubano' que los hechos que recoge la noticia se produjeron el viernes y que ellos mismos fueron testigos de que la menor consumió alcohol.
Los responsables del Rincón Cubano han rechazado las acusaciones y han manifestado su perplejidad, haciendo especial hincapié en las medidas que adoptan para evitar que los menores consuman bebidas alcohólicas. Subrayan su postura de mostrar tolerancia cero con el consumo de alcohol entre menores.
Recurso contra la denuncia
ELPLURAL.COM ha tenido acceso al recurso que ha presentado el representante legal de la caseta 'Los Claveles-Rincón Cubano' de titularidad del Partido Comunista de España en el que se intentan desmontar las “razones” de la denuncia de la Policía Local. En su escrito alegan que es “completamente incierto que se vendiera o se permitiera el consumo de bebidas alcohólicas” a menores. Explican en el recurso como su actitud de tolerancia cero les lleva a implementar hasta tres filtros para evitarlo: solicitud de DNI en la taquilla a quienes pudieran aparentar ser menores, solicitud también del DNI por parte de los camareros en la barra y vigilancia de miembros de la caseta en su interior.
Hacen alusión a las artimañas que pueden ser utilizadas por los jóvenes ante unos camareros que llevan horas y horas trabajando con cientos de personas solicitando ser atendidas. Además subrayan que la denuncia no ha reflejado los sistemas de control usados por la propia organización. En todo caso, de haberse producido este hecho, sería un caso aislado y único.
¿Vendetta política?
El malestar entre los miembros del PCE e IU era evidente. Algunos creen que s trata de una venganza por las declaraciones contra el PP de dirigentes de IU que han pasado estos días por la caseta. El propio dirigente máximo, Alberto Garzón -en la foto preparando mojitos en la caseta- dijo que este ayuntamiento del PP iba a ser el último pues una mayoría de izquierdas lo gobernará después de las elecciones municipales. También piensan en sectores concretos que la verdadera causa del cierre podría estar en la "gran competencia que estaba siendo el Rincón cubano para algunas casetas aledañas".
Medida desproporcionada
En todo caso extraña esta decisión tan radical cuando, aunque perseguido, se puede ver a menores con botellón en el ferial o debería entenderse que un caso aislado, incluso en una caseta con fuertes controles para evitarlo, no debería de llegar a una medida extrema como es el cierre de la caseta, una caseta, por cierto, de gran tradición y correcto comportamiento desde siempre.
Es ésta una polémica policial más, que se suma al incidente ocurrido en relación a la denuncia a una charanga de la feria del centro cuyos instrumentos musicales fueron requisados. Un día después, la Policía rectificó, se le eliminó la multa y le fueron devueltos los instrumentos.
La “niñas con las bragas mojadas en la mano”
Cabe recordar que este tipo de polémicas son provocadas, en ocasiones, por el propio equipo de Gobierno del PP, como ocurrió con las lamentables declaraciones durante la Feria de 2015 en las que la concejala de Fiestas, Teresa Porras, afirmó que "el año pasado las niñas iban con las bragas en la mano para que se le secaran". Sobre los hombres que acudían a la feria sin camiseta dijo que "una cosa es que vayas cómodo y otra cosa que vayas hecho un puerco. Civismo".
En definitiva estaríamos ante un evidente rigor legal, ya que se trataría de demostrar que el Rincón Cubano vendió una copa a “una menor” en unas fiestas que la propia concejala de Festejos denigró por sus excesos
