Tras la dimisión de Pablo Iglesias de todos sus cargos tras los resultados electorales de la Comunidad de Madrid del 4 de mayo algunos miembros de Partido Popular y Vox aprovecharon para celebrar su marcha de la política.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, aseguró que había "dos buenas noticias para España en un día" y atacó al ex líder de Unidas Podemos señalando que "ya es pasado en la política española" e indicaba que había "mucho que celebrar".
La presidenta de la Comunidad de Madrid en funciones y vencedora en las elecciones regionales, Isabel Díaz Ayuso, también mostró su felicidad por la salida de su rival electoral y explicó en varias entrevistas que "no sé dónde irá Pablo Iglesias, pero seguro que no será para hacer el bien".
Una postura parecida a la de la exportavoz del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, Cayetana Álvarez de Toledo, que cargó muy duramente contra Iglesias en redes sociales: "A la papelera de la historia".
Todos ellos han utilizado un lenguaje parecido al que ha usado Vox contra el ex líder de Unidas Podemos: "Cierre al salir". Una forma de hacer política en la que la elegancia del vencedor frente al adversario brilla por su ausencia y más recordando el mensaje que Pablo Iglesias publicó tras lograr la moción de censura contra Mariano Rajoy.
Iglesias publicó un tuit tras validar la moción de censura contra el Gobierno de Rajoy y, tras el enfrentamiento político, le quiso desear suerte: "Rajoy no se ha ido, le ha echado la gente que no perdió la esperanza y que no dejó de pedir una moción contra la corrupción. Con todo, se retira un político elegante e inteligente que sabía escuchar. Fue un honor ser su rival y combatirle políticamente. Se ganó mi respeto".
Algunos diputados del PSOE han reprochado las palabras de los miembros de la derecha contra el exvicepresidente segundo del Gobierno. La socialista Andrea Fernández publicó un tuit en el que mostraba su indignación con la actitud de sus adversarios.
"Personalmente, la política parlamentaria me ha enseñado que se tienen adversarios que además son compañeros. Ni rivales, ni objetivos. Es desalentador ver algunas reacciones a la marcha de Iglesias", explicó.
