El partido de Albert Rivera ha convertido la Diputación de Alicante en su propia agencia de colocación. Tal y como ha publicado el diario alicantino Información, después de hacer campaña abogando por eliminar estos organismos y acabar así con el “enchufismo” en política, la formación de Albert Rivera ha cambiado de parecer y ha creado una estructura paralela en la vicepresidencia primera que les corresponde colocando a dedo a seis personas. Así las cosas, los cargos naranjas superarán, incluso, a los del presidente popular Carlos Mazón.
“Estructuras para los enchufados de los partidos y cargos de confianza”. Este era el lema repetido hasta la saciedad cuando había que convencer al electorado. Una vez en el poder, el argumentario se modela hasta la saciedad y la colocación primar sobre los valores vertidos en campaña.
Incluso por Toni Cantó, candidato a la presidencia de la Generalitat y hombre fuerte de Rivera en la Comunidad Valenciana. Joan Baldoví ha rescatado un vídeo del dirigente diciendo que había que "hablar de políticas y no de sillones", para acabar poniendo en duda el uso de las instituciones de Ciudadanos y criticando el ominoso reparto de asesorías producido en Alicante.
Pero no ha sido el único dirigente naranja que ha cargado contra las asignaciones partidistas y caciquiles. El propio Albert Rivera criticó desde la tribuna de oradores a los “enchufados” de la “banda de Sánchez” desde que se hicieran con el Gobierno tras la moción de censura al expresidente Mariano Rajoy.
“Usted está montando un Gobierno Frankenstein. ¿Quién se beneficia del plan? Principalmente el señor Sánchez, pero también los 500 enchufados que usted ha metido a dedo en todas las administraciones: Tezanos, Rosa María Mateo, su exjefe de gabinete...", alegó el líder de Ciudadanos hace tan solo una semana.
Ahora, conocido el plan de la formación en Alicante, la duda sobre la hipocresía de los naranjas vuelve a sobrevolar en la opinión pública.
