El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, ha arremetido contra el ministro de Justicia, Rafael Catalá, por decir que el juez del voto discrepante de la sentencia de La Manada tiene algún problema, y le ha avisado de que hace "un flaco favor" a la separación de poderes con sus palabras.

Además, Ciudadanos no puede entender cómo Catalá ha asegurado que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) no ha actuado preventivamente y debería haberlo hecho contra ese magistrado, Ricardo Javier González, "cuando todos saben que este juez tiene algún problema singular". Unas palabras con las que el ministro, en opinión de Villegas, hace "un flaco favor" a la separación de poderes y a la institución de la Justicia.

Según Villegas, no es la primera vez que el ministro hace declaraciones con las que "demuestra poco respeto por la separación de poderes" y, de hecho, ha recordado que ha sido reprobado en el Congreso precisamente por esa actitud.

"No se puede hacer es señalar a los jueces personalmente" 

"Lo que no se puede hacer es señalar a los jueces personalmente y decirle lo que tiene que hacer o lo que no tiene que hacer al CGPJ", ha recalcado

Y es que, para Villegas, se puede estar o no de acuerdo con las decisiones judiciales, y se pueden criticar, pero los políticos, y menos aún el ministro de Justicia, no pueden atacar directamente a los jueces ni tratar de interferir en el trabajo del Poder Judicial. "Los responsables políticos sí tenemos que tener un especial cuidado a la hora de criticar una decisión judicial que puede no gustar, y hay que hacerlo desde el respeto al trabajo de los jueces y la separación de poderes", ha agregado.

Otra cosa distinta son, a su juicio, las movilizaciones sociales que ha habido a raíz de esa sentencia, convencido de que los jueces trabajan con independencia de lo que ocurra a su alrededor.

Sobre la sentencia en concreto -que condena a cada uno de los miembros de La Manada a nueve años de cárcel por un delito de abuso sexual, no de agresión-, ha considerado que si pone sobre la mesa el hecho de que la sociedad no está lo suficientemente protegida, habrá que estudiar cómo se pueden mejorar las leyes.

Así las cosas, ha señalado que, si algo no funciona, habrá que ver qué ley hay que cambiar para que funcione mejor y no dedicarse a criticar "a personas concretas".