El nombramiento tendrá lugar la semana próxima, pero en la dirección del Canal de Isabel II ya se da por hecho, van a tener un nuevo Gerente, el cargo con todo el poder ejecutivo, incluido el de realizar los contratos más significativos. De la empresa pública que abastece de agua a toda la Comunidad de Madrid va a salir un ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, Adrián Martín, y le sustituirá un recién llegado, un economista, Rafael Prieto Martín, que ha desarrollado toda su carrera profesional en el sector automovilístico, en concreto 26 años en PSA Peugeot.

Un automovilista al frente del agua

En la Comunidad de Madrid nos han confirmado que esta decisión, aunque no es pública, está tomada. Una decisión que tiene tintes extraños, y que aún se oscurece más cuando se conoce el camino del desembarco del nuevo Gerente en el Canal.

Vamos a los hechos. Adrián Martín, el saliente, es un veterano de lustros en la gerencia de la empresa Canal de Isabel II Gestión (la filial que realiza las contratas y mueve el dinero de la empresa madre, el Ente Público Canal de Isabel II). Martín había estado en el cargo desde el año 2009, aunque comenzó a trabajar para el Canal en los últimos años ochenta. En medios políticos consultados por ELPLURAL.COM, al conocerse su cese, se nos ha reconodico que se daba por hecho que no sobreviviría al nuevo Gobierno del PP, dados sus vínculos con las presidencias de Esperanza Aguirre y de Ignacio González.

Pero lo sorprendente ha sido la elección de un recién llegado a la empresa para sustituirle. Y más cuando se mira su currículo. Rafael Prieto Martín es un economista que prácticamente ha desarrollado toda su carrera en la industria automovilística, en concreto, como decimos, en la empresa Peugeot hasta que fue despedido de ella, eso sí, percibiendo una generosa compensación que junto a su salario le significó ingresos cercanos al millón de euros en 2015.  

De recién llegado a máximo ejecutivo en cuatro meses

En el Canal se recibió la noticia del inminente ascenso al puesto ejecutivo máximo de Rafael Prieto con sorpresa, no sólo por su nula experiencia en el sector, sino porque su propia presencia en la empresa se limita a unos pocos meses, ya que fue contratado como Director Gerente del Ente Público Canal de Isabel II, por designación del Presidente, el a su vez número dos del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, tan sólo el pasado 20 de enero de 2016.

A nuestro periódico llegaron denuncias de amiguismo desde el propio Canal tras el nombramiento, que involucraban a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. ELPLURAL.COM ha contrastado la siguiente información en fuentes plenamente fiables: en efecto, Rafael Prieto fue considerado para el cargo después de que fuera señalado por su propia esposa, con la que la presidenta de la CAM mantiene una cierta relación de amistad y tras pasar como criba tan sólo una entrevista con el presidente del Canal y vicepresidente de la Comunidad, Angel Garrido.

Este nombramiento, que ha causado sorpresa entre la dirección del Canal, ha provocado aún mayor malestar en el PP de Madrid, donde se apunta que Cifuentes está creando una red de arraigos en los puestos clave que tiene mucho que ver con una política de afianzamiento personalista.  

Los lios del Canal

Todo esto sucede en una empresa clave, por su poder económico, que está siendo observada con lupa en los últimos meses, a partir del descubrimiento de su relación con la trama de corrupción desvelada en la Operación Púnica. Un hecho por el que la presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes, corrió a cesar a uno de los directivos de la empresa, Edmundo Rodríguez Sobrino.

Ahora mismo, la propia Comunidad se encuentra en una situación incómoda por la insistencia del Partido Socialista en la Asamblea de Madrid en que se entreguen los listados de los asesores de las empresas del Canal y sus filiales, a lo que se ha negado el Gobierno de Cifuentes, acogiéndose a un supuesto derecho a la intimidad de los contratados. La Mesa de la Asamblea ha dado la razón al Gobierno Socialista. Se sospecha que entre esos asesores se encuentren en realidad decenas excargos del PP y  de sus familiares.