Pablo Casado apura toda la maquinaria del Partido Popular para intentar frenar un batacazo mayúsculo en las elecciones andaluzas. El presidente popular se ha volcado de lleno en los comicios, sabedor de que es su primera gran prueba de fuego y unos resultados negativos le podrían perseguir durante mucho tiempo. En ese contexto, no da por zanjado los actos de campaña, aunque los sondeos dan una clara y holgada victoria del PSOE-A.
Por ello, Casado viaja este miércoles a Marbella (Málaga), una ciudad que tiene una característica que la hace única. En esta tierra, las mociones de censura sí gustan al PP. ¿Y por qué? Por la simple razón de que aquí no les echan del poder, sino que les auspicia a él. La actual regidora de la localidad, Ángeles Muñoz, accedió al cargo después de triunfar en agosto del año pasado una moción de censura presentada contra el socialista José Bernal, el que era el alcalde en ese momento.
Concretamente, el 12 de agosto de 2017, el Partido Popular y el grupo local Opción Sampedreña (OSP) lograron que prosperara la moción de censura. Obtuvieron el respaldo de 15 concejales -13 del PP y 2 de OSP-, y el voto en contra de 12 -8 del PSOE, 2 de Izquierda Unida y 2 de Costa de Sol Sí Se Puede (CSSP), una formación vinculada a Podemos-.
De esta manera, Ángeles Muñoz volvía al poder, después de haber ostentado el cargo de alcaldesa de Marbella desde 2007 hasta 2015, cuando un tripartito formado por PSOE, OSP e Izquierda Unida le sucedió en el poder.
Teniendo en cuenta estos datos, habrá que ver si Casado también utiliza el adjetivo de "okupa" para referirse a Muñoz, o esos calificativos solamente se los destina a aquellas personas que han sacado adelante mociones de censura que no son de su agrado.
En su visita, a Marbella, el presidente del PP, Pablo Casado, estará acompañado por el presidente provincial y coordinador de la campaña del PP andaluz, Elías Bendodo, y la candidata popular Esperanza Oña. Todos ellos asistirán a un almuerzo con afiliados.
