El Ayuntamiento de Madrid, liderado por Manuela Carmena, acumula una gran cantidad de objetos que los ciudadanos han perdido en la ciudad y que, al pasar el tiempo, nadie ha reclamado.

Es lo que conocemos como objetos perdidos. Pues bien, con el fin de darle una salida a todos estos bienes, han organizado una subasta online en la que cualquier persona puede comprar uno o varios de los 1.500 objetos perdidos.

Hablamos de artículos de plata como colgantes, pulseras, pendientes, cadenas y sortijas, que se subastarán con un precio de salida de a partir de 10 euros. Pero también se podrán adquirir gafas de sol de marca de diseño desde sólo un euro y relojes desde tres euros que se guardan en la Oficina de Objetos Perdidos del Ayuntamiento de Madrid.

Desde este mismo viernes hasta el próximo 22 de noviembre, los ciudadanos podrán acceder a una página web para participar en la subasta online.

No son útiles para el Ayuntamiento de Carmena

Estos artículos proceden de la Oficina de Objetos Perdidos y no fueron retirados por sus propietarios en los plazos establecidos en el correspondiente Reglamento municipal.

Transcurridos estos períodos pasaron a ser propiedad del Ayuntamiento, pero no tienen ninguna utilidad pública ni para el Consistorio, por lo que se subastan a precios realmente asequibles.

Lo recaudado, para las arcas municipales

El dinero recaudado, se ingresará en la Tesorería Municipal.

No es la primera vez que se organiza una subasta de este tipo. Ya en el pasado mes de mayo, se celebró una de objetos tecnológicos y en septiembre otra de joyas.

Como en las veces anteriores, la Dirección General de Contratación y Servicios del Área de Economía y Hacienda tramita previamente un expediente de contratación para llevar a cabo la enajenación de esos objetos. En esta subasta ha resultado adjudicataria la empresa Sala Retiro.

Además, para que cualquier persona pueda conocer los objetos antes de participar en la subasta, los objetos están expuestos en los locales de la empresa, situados en la Avenida Menéndez Pelayo, números 3 y 5.