La Secretaria General del PP, Dolores de Cospedal, afirma que en su partido no pasa nada, ni hay "crisis de identidad" ni problemas internos y lo único que ocurre es que a los medios de comunicación les gusta hablar de los problemas internos de los partidos aunque no existan. Además de opinión, en los medios de comunicación también se da información, y resulta que en menos de 24 horas tres destacadas lideresas del PP, ella misma, esperanza Aguirre y Ana Botella, se han enzarzado en una disputa sobre la elección de candidatos y el "dedo divino". Ana Botella se ha sumado a Cospedal y las dos han 'matizado' a Esperanza Aguirre, que a la mínima oportunidad le clava un aguijón a Rajoy.

¿Cuantas primarias ganó Esperanza?
A todo el mundo se le exige coherencia y a los políticos más. El último vodevil popular lo inició Esperanza Aguirre en una entrevista con Federico Jiménez Losantos, cuando se metió a opinar del lío que tiene el PP en Andalucía, con congreso a la vista y sin candidato por las peleas entre Arenas y Cospedal. Aguirre pidió que se deje decidir a los militantes porque "ya está bien del dedo divino". Y las reacciones han sido inmediatas, primero Cospedal en Antena 3 le respondió que "lo del dedo divino no lo comparto" y añadió que ella no tiene "nada de divina", y poco después Ana Botella, quien recordó a la presidenta del PP madrileño que ella jamás se ha sometido a unas primarias. La alcaldesa de Madrid ha declarado que "todos sabemos, la propia Aguirre incluida, que durante años no ha habido primarias y ha sido elegida de la misma forma. Durante un momento de la historia este sistema era bueno, porque los partidos tenían que consolidarse".

A favor de una elección "más abierta"
Ana Botella considera que los tiempos han cambiado y "probablemente ahora hay que ir a unas formaciones más abiertas, en las que haya más permeabilización, donde la gente joven tenga más posibilidades. No me parece mal que esa propuesta se lleve a un congreso de un partido, que es donde se tiene que elegir". La alcaldesa realizó estas declaraciones en las que arremetió contra la jueza  que, junto a otros dos jueces, firmó la sentencia que considera el escrache frente a la casa de la Vicepresidenta no era delito, sumándose a la campaña de linchamiento de una juez por parte de un partido política que además ahora gobierna España, algo inaudito e intolerable en una Democracia seria.