Las irregularidades en los títulos que la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) ha facilitado a diversos políticos podrían estar a punto de cobrarse una nueva víctima. Se trata de Luis María Beamonte, candidato del Partido Popular para presidir Aragón tras el próximo 26M.

Tras los escándalos de Cristina Cifuentes, Pablo Casado o Carmen Montón, el también miembro de la ejecutiva nacional del PP intentó ocultar su relación con esta universidad a cualquier costa. Algo entendible a juzgar por las anómalas circunstancias en las que obtuvo su titulación en Derecho, mediante 45 convalidaciones y presentándose a dos exámenes con los que consiguió sus únicos sobresalientes y terminar así la carrera que había comenzado 35 años atrás.

Sin embargo, y tras tantos años de sacrificio, llama la atención el ímpetu con el que Beamonte intentó ocultar estos hechos cuando el pasado septiembre El Heraldo de Aragón le señaló por incluir la licenciatura en Derecho dentro de su currículum cuando era popularmente sabido que el líder popular de Aragón nunca había terminado dichos estudios.

En lugar de poner el título expedido por la URJC encima de la mesa, Beamonte optó por dar la razón al diario y excusarse en que había sido un fallo a la hora de redactar su currículum, prefiriendo dar la imagen de un mal estudiante a relacionar su nombre con dicha universidad.

"Fue un error, lo reconozco. Fue algo muy mal administrado por mi parte, y me he arrepentido, pero en ese momento, con los escándalos que había en la Rey Juan Carlos, me pareció lo mejor. Esa es la verdad, que era un follón innecesario. Fue por eso, pero no tengo nada que ocultar, me matriculé e hice dos exámenes", reconoce Beamonte ahora.

El barón aragonés asegura que terminó la carrera como promesa a su padre y niega cualquier trato de favor. Sin embargo, son varios los asuntos que no dejan de 'chirriar'.

La insistencia por ocultar su título sorprende más al tratarse de una simple licenciatura de la URJC, en principio alejada de los másteres ofertados por el Instituto de Derecho Público de Enruique Álvarez Conde donde se produjeron todos los escándalos de "titulitis" del pasado 2018.

Por otra parte, llama la atención la denominación con la que le inscribió la universidad. Tras comenzar la carrera en 1982 en Zaragoza, el popular se matriculó en la UNED entre 2007 y 2015 para no aprobar ninguna nueva asignatura. En 2017 volvió a intentarlo en la polémica Rey Juan Carlos, siendo el único alumno registrado bajo la etiqueta de "Grupo Especial" y, al fin, aprobando -curiosamente, ambas con un 9- las dos asignaturas que se le llevaban atragantando durante tantos años, Derecho Tributario y Financiero I y II. Así se recoge en el certificado académico publicado por El País.

Sobre las numerosas convalidaciones, Beamonte confirma que tan solo necesitó enviar su certificado tres meses antes de examinarse, a pesar de que este trámite requiere de un largo proceso burocrático que también requiere del plan de estudios sellado, además del temario y contenido de cada asignatura para que una comisión pueda aprobar la convalidación.

Pero las cuentas siguen sin cuadrar tras dos asignaturas aprobadas en la URJC, las 11 convalidaciones en la UNED y las 23 asignaturas aprobadas al principio en Zaragoza. Seguirían quedándole Derecho Eclesiástico del Estado, que en el expediente de la URJC aparece como convalidada, y el Practicum, que aparece como aprobado a pesar de que Beamonte reconoce no haber realizado prácticas en ningún bufete de abogados con el que la URJC tenga convenio.

También encontramos siete convalidaciones que no se corresponden con las asignaturas aprobadas en Zaragoza. En especial, tres asignaturas sobre el Derecho Comunitario Europeo que es materialmente imposible haberlas estudiado en España, antes incluso de que entrásemos en la UE en 1986.

Como curiosidad adicional, cabe señalar que el líder del PP de Aragón conocía a numerosos profesores de la URJC al haber llevado a cabo cursos de verano durante 15 años en la localidad de Tarazona, donde Beamonte es alcalde.