Queda cada vez menos para la celebración de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo, y conforme se acerca la fecha, los sondeos y estudios van siendo más fieles a lo que será el resultado final. El pasado 8 de abril, ElPlural.com estrenó colaboración de la mano de ElectoMania para ofrecer el ElectoPanel, un estudio semanal del panorama electoral de cada comunidad autónoma. En este caso, los datos expuestos pertenecen a las Islas Baleares, región que, en esta tercera entrega correspondiente al sábado 22 de abril, se encuentra completamente abierta.

Con respecto a la semana pasada, el mapa político balear no ha sufrido oscilaciones destacadas. El Partido Popular seguiría siendo el vencedor de las elecciones, con un 30,9% de la intención de voto, un incremento del 0,4% sobre el 15 de abril. El PSOE, por su parte, cosecharía el 23,4%. Lejos se encuentra Vox como tercera fuerza con un 13,3%, subiendo también un 0,4% con respecto a la pasada semana. 

Siguiendo en la lista, el partido local Més per Mallorca ocuparía el cuarto lugar, con un 10,1% que no ha sufrido alteraciones con respecto a la semana previa. Unidas Podemos ha corrido la misma suerte manteniendo su 8,5%. El PI - Proposta per les Illes Balears cosecharía un 6,3% de los votos, y por debajo del umbral del 5% se encuentran Ciudadanos (2,5%), MxM (Més per Menorca, 1,5%) y GxF (Gent per Formentera, 0,6%). 

Traduciendo estos porcentajes a escaños, el PP sería, con holgura, la fuerza más representada, con 24 escaños, no muy lejos de la mayoría absoluta de 30. El PSOE obtendría 14, seguido de Vox con 6, de Unidas Podemos con 5 y de Més per Mallorca, MxM, El PI y GxF, con 4, 3, 2 y 1 diputado, respectivamente. 

Este panorama político dejaría al bloque de la derecha como vencedor por tan solo un escaño. Con exactamente estos resultados, el PP tendría, nuevamente, la necesidad de pactar con la extrema derecha para poder gobernar una comunidad autónoma. 

La connivencia del PP balear con la corrupción

En el caso de las Islas Baleares, Francina Armengol se presenta bajo la representación del PSOE; Marga Prohens por parte del PP, Jorge Campos de Vox y Juan Pedro Yllanes de Unidas Podemos, siendo estos cuatro los partidos mayoritarios, aunque también se postulan a la presidencia de la autonomía otras formaciones regionalistas como Mésal Govern.

Prueba de esta disparidad es el almuerzo que mantuvo el pasado 24 de marzo la presidenta del PP en balares, Marga Prohens, con José María Rodríguez, histórico dirigente de la formación, condenado por corrupción y expulsado del partido hace siete años por haber empleado fondos públicos para beneficiar a Over Marketing, una empresa que se encargó de las campañas electorales del PP de Baleares en el año 2003 y en 2007.

Una cita en la que no solo estuvo Prohens, sino que también estuvieron el marido de esta y actual secretario general del PP de Palma, Javier Bonet, el presidente de la formación en la capital balear y candidato a la alcaldía en las municipales de mayo, Jaime Martínez, la secretaria general del PP en las Islas, Sandra Fernández, la mano derecha de Rodríguez, Paco Frau, y otros rostros del organigrama popular como diferentes cuadros de mano de la organización de la campaña electoral de los conservadores o veteranos miembros del partido.

Sin embargo, como se señalaba en las líneas anteriores, esta no es la primera vez que el PP balear se ve envuelto en una polémica relacionada con la corrupción. El pasado 26 de febrero el propio presidente de los populares, Alberto Núñez Feijóo, no dudó en compartir mesa con Vicent Marí, presidente del Consell d’Eivissa, al que la Fiscalía Anticorrupción le acusa, presuntamente, de prevaricación administrativa, tráfico de influencias y coacciones.

Una comida que levantó mucha indignación en la región, incluso antes de que se produjera. De hecho, la polémica fue tal, que el PP se vio obligado a informar a los medios de comunicación de que después de la comida el dirigente gallego no aceptaría ninguna pregunta, ante el temor de que le interrogaran precisamente por Marí.