La Comunidad de Madrid ha vuelto a adjudicar a la empresa que suministró alimentos podridos en residencias la gestión de la comida a los centros de menores. Esta vez, la Plataforma Femar no ha ganado el concurso para dar los menús en las residencias de mayores pero sí mantiene la cuota que le da el Gobierno de Ayuso para suministrar la comida a las 22 residencias infantiles que hay en la región y en las que comen entre 600 y 800 menores de edad.

En esos centros los trabajadores han denunciado en varias ocasiones que les llegaban productos de mala calidad, con moho y que la comida era muy escasa. "Nos parece absolutamente lamentable que una plataforma como esta que ha dado tantos problemas en algo tan importante como es proveer los productos alimenticios a más de 600 niños y niñas y nos encontramos con la sorpresa de que ha renovado para todas las residencias infantiles públicas. ¡No puede ser que las personas más vulnerables sean objeto de este maltrato por parte de la Comunidad de Madrid!", se queja el responsable de centros de menores en Comisiones Obreras, Miguel Ángel Martín, en la Cadena Ser.

Por ejemplo, el pescado congelado llegaba descongelado numerosas veces rompiendo la cadena del frío, llegaba chorizo con moho, sobres de jamón podridos y que hacían que los propios trabajadores fueran a la compra poniendo dinero de su bolsillo para poder dar de comer.

Ahora, Comisiones Obreras va a enviar una queja oficial a la gerencia de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS) "por no haber buscado una solución alternativa y por no volver al modelo anterior". Reclaman volver al punto anterior que la Comunidad eliminó en septiembre de 2022 y que consistía en que cada residencia elegía al proveedor que le daba mejores alimentos.

Sin sanción a Plataforma Femar

Ni el olor de la comida podrida, los restos de moho y la listeria en residencias y escuelas infantiles han servido para que la Comunidad de Madrid sancione a la Plataforma Femar. La empresa, con sede en Sevilla, lleva meses acaparando noticias por suministrar comida escasa y en mal estado a varios centros de la región. Mientras tanto, el Gobierno de la Comunidad de Madrid salía de paso a los escándalos asegurando que la empresa ha sido sancionada. En concreto, ha recibido sanciones por una cantidad cercana a los 43.000 euros, pero ninguna de esas multas fue impuesta por la mala calidad de los menús.

Solo ha habido una penalidad (nombre técnico que reciben las sanciones que se restan del dinero que se paga por el concierto) que tuviese que ver con los alimentos. Fue el pasado diciembre y solo tuvo un importe de 542 euros con 78 céntimos. La incidencia data de septiembre (los días 27 y 7) cuando la empresa debía haber suministrado productos frescos, refrigerados y congelados a dos residencias infantiles: la escuela infantil Nuestra Señora de Lourdes en Torrelodones y la residencia El Encinar en Madrid, con vehículos que no eran adecuados y había roto la cadena de frío.

En la Consejería de Políticas Sociales no es capaz de explicar por qué no ha habido sanciones por la mala calidad de los alimentos. Se limitan a referirse a la sanción de los 500 euros diciendo que las incidencias puntuales en el suministro se solucionan en el momento retirando los productos que no cumplen con la calidad exigida y sustituyéndolos por otros.

Una de las exigencias que había en el contrato para hacerse cargo de la alimentación de las residencias públicas de Madrid era que la empresa debía tener un almacén ubicado dentro de la Comunidad de Madrid para conservar los alimentos y que llegaran en un tiempo óptimo.

La Plataforma Femar se hizo con casi todos los contratos (de 58 tiene 37) y fue multada en diciembre porque no tenía esos almacenes. De hecho, cuando fue el supervisor a constatar si existían se encontró con que los almacenes existían, pero no tenían ningún producto de esa plataforma. De ahí viene la multa principal de algo más de 43.000 euros. Sin embargo el contrato con Femar ha continuado y además el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso lo ha prorrogado hasta que salga a licitación uno nuevo. Según la Comunidad de Madrid será para enero de 2024.

Esta empresa, ubicada en Sevilla, sumó puntos frente a otras que competían en los concursos públicos por decir que tenía un almacén en la Comunidad de Madrid. Desde la Consejería de Política Social señalan que la Plataforma Femar ha tenido almacenes en todo momento a través de otras empresas con las que contrata pero no explican dónde están y por qué no figuran en el Registro General Sanitario de Empresas Alimentarias y Alimentos en el que debían figurar. De hecho, en el mencionado registro solo aparecen los que tiene la empresa en Alcalá de Guadaíra (Sevilla).