Punto final al calvario sufrido por Pepe Blanco desde octubre de 2011. El que fuera secretario de organización y vicesecretario general del PSOE además de ministro de Fomento, respira con un profundo alivio tras la decisión de la Sala Penal del Tribunal Supremo de archivar la causa que se tramitaba contra él por un delito de tráfico de influencias en el conocido como "caso Campeón". Era la última decisión judicial que quedaba para archivar definitivamente un proceso judicial abierto con tres graves imputaciones: cohecho, prevaricación y tráfico de influencias. Las tres han sido archivadas.

Las falsas acusaciones de Dorribo
Todo comenzó con la detención de un empresario de Lugo (de donde también es Blanco), Jorge Dorribo, quien permanece en la cárcel acusado, entre otros delitos, de fraude de subvenciones, cohecho y tráfico de influencias. Dorribo declaró ante una juez de Lugo que había sobornado al entonces ministro de Fomento entregándole una elevada cantidad de dinero a través de un primo político a cambio de gestiones en los Ministerios de Sanidad y Economía para varios de sus negocios farmacéuticos. Declaró que la operación se cerró en una cita con Pepe Blanco en una gasolinera de Guitiriz (Lugo). La única prueba que aportó fue una foto de dicho encuentro filtrada al periódico El Mundo, pero el empresario no aportó prueba documental alguna, ni grabación ni movimiento de dinero. A partir de ahí se pincharon los teléfonos de varios empresarios gallegos y la policía grabó una conversación entre José Antonio Orozco, propietario de Azkar, y Blanco, siendo ministro de Fomento, en la que el empresario le relataba los problemas para abrir una nave ya construida en Sant Boi de Llobregat. Esta conversación fue el sustento de la acusación de tráfico de influencias.

Se investigaron hasta las cuentas de su mujer
A partir de ahí la policía y la Fiscalía realizaron una investigación de todas las actividades de Pepe Blanco, no solo de él, sino de toda su familia. Se investigaron primero sus cuentas bancarias, y al no encontrar ni ingresos ni desembolsos sospechosos, investigaron de arriba abajo las cuentas y la vida laboral de su mujer. Blanco tuvo que acreditar las herencias familiares y todas y cada una de las facturas del chalet que compró en Las Rozas. Se le investigó a fondo y por todos los frentes. También tuvieron que declarar (por escrito) las entonces ministras de Economía, Elena Salgado, y de Sanidad, Leire Pajín. En ninguno de sus ministerios se hizo gestión alguna a favor de Dorribo y ellas declararon además que Blanco nunca se lo pidió.
No hubo indicio alguno de que hubiera cobrado soborno alguno porque no lo había cobrado. La investigación arrancó a finales de 2.0011 y en plena campaña electoral. Por su condición de aforado (ahora es diputado) el caso pasó a manos del Supremo, quien le imputó el 26 de enero de 2.012. Al ser imputado Blanco compareció ante los medios de comunicación para anunciar que pedía al Parlamento que votara a favor del suplicatorio y que, si se abría juicio en ese momento dimitiría y dejaría su escaño. No tendrá que hacerlo.

No hubo tráfico de influencias
El juez José Ramón Soriano, archivó en primer lugar los delitos más graves, los de cohecho y prevaricación, pero mantuvo la imputación por tráfico de influencias que el abogado de Blanco recurrió, recurso que ha sido estimado concluyendo con el archivo de todo el caso. En el auto judicial se constata que no ejerció ninguna presión para conseguir torcer la voluntad de ninguna Administración en favor de un empresario amigo. El técnico del ayuntamiento de Sant Boi que resolvió el expediente explicó ante el juez los criterios técnicos que había seguido para conceder la licencia de apertura a la nave de Azkar, por lo que el juez estima que mediar para que un alcalde se entreviste con un empresario "sin sugerir ni ofrecer una alteración de la resolución" no es cometer un delito de tráfico de influencias.

El caso Campeón sigue en Galicia
Josdé Blanco ha quedado libre de toda sospecha de tener algo que ver con el caso Campeón, pero la investigación de este macroproceso de presuhnta corrupción y tráfico de influencias prosigue en Galicia y en Cataluña. En Galicia ha salpicado a tres partidos políticos: el PP, el PSOe y el BNG, y en Cataluña directamente al hijo de Jordi Pujol y número dos de Convergencia, imputado en el caso de las ITV.

Blanco anuncia que se mantendrá alejado de "la primera línea política"
Blanco ha expresado en rueda de prensa su satisfacción por el archivo de la causa: "Ha quedado claro que he sido injustamente acusado y víctima de un infundio político que ha fracasado". El socialista ha explicado que los últimos 22 meses han sido "muy difíciles" y ha lamentado que "nada puede reparar el daño causado", aunque en cualquier caso hoy empieza un "tiempo nuevo" en el que estará alejado de la "primera línea política" ya que no tiene intención de presentarse a las primarias de su partido en Galicia previstas para el próximo 7 de septiembre.

"Esto ha acabado, a Dios gracias. La verdad se ha abierto camino", ha afirmado Blanco. En cuanto a la petición de dimisión del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, formulada por el PSOE, Blanco ha recordado que lo que se le está pidiendo al jefe del Ejecutivo son explicaciones y su dimisión como consecuencia "de negarse a comparecer en sede parlamentaria".