Aragón se convirtió el pasado 3 de agosto en el foco de todas las miradas a nivel nacional después de que Jorge Azcón, líder del Partido Popular y candidato a la presidencia autonómica, cediese en las negociaciones ante su investidura para sellar un pacto de gobierno junto a Vox, al que posteriormente se unió el Partido Aragonés (PAR).

Este miércoles el barón de Génova entonó su discurso de investidura ante las Cortes de Aragón, en el que suscribió su acuerdo con Vox y PAR garantizando “un gobierno sólido, estable y, sobre todo, eficaz, que trabaje con determinación y con un criterio uniforme”. Unas palabras que han servido como entrante para que este jueves se oficialice, con los votos a favor de ambos partidos, su investidura como presidente autonómico.

El ejemplo de Aragón tiene como antecesores otros ejecutivos de coalición de derechas resultantes de las urnas de las pasadas elecciones del 28 de mayo. El paso lo marcó el popular Carlos Mazón en la Comunitat Valenciana, seguido de Extremadura, región en la que María Guardiola, en un primer momento, se negó en reiteradas ocasiones a pactar con la extrema derecha, aunque, finalmente, el giro de los acontecimientos terminó por confirmar lo sospechado. Pese a no estar dentro de la institución, Vox en Baleares sí que selló un acuerdo programático. No obstante, la iniciativa de estos pactos gubernamentales ya nació en Castilla y León en febrero de 2022, bajo el mando de Alfonso Fernández Mañueco y Juan García-Gallardo. La última autonomía en sumarse a este barco ha sido Aragón, aunque aún queda por despejar la incógnita de la Región de Murcia, donde no se prevé un horizonte de consenso. 

Azcón promete un proyecto de gobierno “reformista”

Durante la campaña electoral, y después de que las urnas le diesen el respaldo siendo el PP la fuerza más votada en la región, por detrás del socialista Javier Lambán, Azcón recordó este miércoles ante la Cámara aragonesa que prometió un proyecto de gobierno “reformista y centrado”, que “solucione problemas en lugar de crear otros nuevos”.

Unas palabras de promesa que también se secundaron con unas consecuentes de agradecimiento, tanto para los partidos que votarán este jueves a su favor en la votación de investidura como a aquellos que no aunque, a este respecto, por sus respectivos tonos durante las negociaciones. “Las formas en política son importantes y agradezco a Podemos, Chunta e Izquierda Unida que quisieran mantener las formas democráticas”, manifestó.

En cuanto al camino que se abre a partir de ahora en Aragón con este acuerdo a tres, Azcón ha celebrado que, pese a ser formaciones con ideologías dispares, garantizó la defensa “de forma unívoca los pactos alcanzados”.

Pese al tono de consenso, y previamente a la investidura de este jueves, Alejandro Nolasco, portavoz de Vox, esgrimió una advertencia a Azcón en el marco de la sintonía de gobierno, adelantando así que su formación permanecerá “vigilante” para que las medidas previamente pactadas se lleven a término. Nolasco reiteró que el pacto que hará presidente al candidato popular no será el alcanzado con PAR, sino con Vox, pero, de forma inequívoca, se tienen “que cumplir los acuerdos que ha firmado”: “Sólo nos hacemos responsables de lo que hemos firmado, y vamos a estar vigilantes para que el PP, con esa comisión de seguimiento que presidiré, cumpla lo que se ha acordado en esas 80 medidas”, subrayó.

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Después de que el PP de Azcón moviera ficha en favor del pacto con Vox, se abrió el telón al tercer actor con el trampolín de la sorpresa: el PAR. Este martes la formación regionalista firmó un acuerdo programático con el PP en el que quedó sellado el ‘sí’ de su único diputado, Alberto Rodríguez, para Azcón. A cambio, demandaron cinco direcciones generales en el nuevo gobierno, además de la delegación territorial de Huesca.

Claves del acuerdo entre PP y Vox en Aragón

Cuando se dio a conocer el pacto definitivo entre ambas formaciones de derechas, se adelantó que, por la parte que le toca a los de Santiago Abascal, en Vox recaerá la vicepresidencia de Aragón, en manos de Nolasco; además de la dirección de dos consejerías: de Agricultura y Desarrollo Territorial, Despoblación y Justicia. A este, cabe sumar el acuerdo previo al que llegaron con respecto a la Mesa de las Cortes regionales, para la diputada de Vox Marta Fernández.

En lo que concierne al programa de gobierno, son muchas las medidas que destacan y que incluso se repiten al echar la mirada a otros ejecutivos del mismo color del mapa nacional. Entre las 80 medidas mencionadas, resaltan la reforma de la norma de Memoria Democrática, la utilización del término violencia “intrafamiliar” -en vez de violencia de género o machista, concepto que ya ha causado multitud de asperezas y críticas- o, en materia económica, la posible eliminación del impuesto sobre el Patrimonio.

En cuanto al ámbito sanitario, PP y Vox también han contemplado un modelo mixto, es decir, la “promoción de la colaboración público-privada”. Desde el partido de extrema derecha, han proseguido planteando la supresión de la ley de la eutanasia -al igual que en el plano nacional- o el impulso del pin parental en el marco educativo.

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Críticas desde PSOE y Teruel Existe

En la cara B, desde la que será la oposición en el nuevo gobierno aragonés, el pronóstico no es tan certero. Voces socialistas de la región auguran una legislatura “revanchista, reaccionaria y radical”. En palabras de la portavoz del PSOE en las Cortes regionales, Mayte Pérez, este miércoles, señaló que Azcón arranca su ascenso político con “un engaño” al tratar de “convencer a todos de que iba a hacer un Gobierno en solitario”.

En la misma dirección, lamentó que el dirigente popular faltase a “la moderación” que lideró durante años Lambán en Aragón: “Lo único que hemos oído de la derecha los últimos años es que va a bajar los impuestos a los que más tienen”, previendo así una pérdida de ingresos si el popular lleva a cabo su “proyecto reaccionario y privatizador”.

Desde otro punto de vista, Teruel Existe, que encarna los problemas de la España vaciada, señalan que los acuerdos de PP y vox pierden credibilidad por sus propios términos y “se contradicen”. Así lo hizo saber Tomás Guitarte tras el discurso de investidura de Azcón: “Da la sensación de que el PP ha tratado de limar la imagen del pacto con Vox con un tercero -en alusión a la suma con PAR-, aunque no era imprescindible”, señaló.