El pasado jueves, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, introdujo en el debate público la posible conexión ideológica entre Vox y Putin. Algo que nos preguntamos en ElPlural.com días antes. Durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, el líder socialista no se anduvo por las ramas y señaló que Vladimir Putin desearía gobiernos "autoritarios" como los que a su juicio ofrecen Vox o sus aliados, entre los que incluyó a Marine Le Pen o Matteo Salvini. Para Sánchez, ese escenario supondría "la muerte de Europa" y defendió que ni Abascal ni sus socios "se saldrán con la suya".

Surgida esta cuestión, ElPlural.com ha conversado con Alejo Vidal Quadras, exeurodiputado del PP y fundador de Vox, quien no ve contradicciones en el hecho de compartir algunos asuntos ideológicos con Vox y posicionarse contra la invasión rusa: “No podemos introducir falacias. Hemos de distinguir entre dos ámbitos. Una cosa son las políticas de familia o defensa de la vida, donde los partidos tienen perspectivas diferentes y los conservadores son mucho más defensores de la familia tradicional, y otra cosa es la invasión de Ucrania. Como hay ciertas similitudes en el tema de la ideología de género entonces… no. Eso es una falacia. Una cosa es una cosa y la invasión de Ucrania es otra y ahí Vox ha estado donde debe estar”.

También destaca que "el único partido que ha mostrado reticencia en la ayuda militar a Ucrania ha sido Podemos". "El discurso de Abascal en el Congreso fue inequívoco en la condena de la invasión y apoyo a Ucrania como víctima de la agresión. Hizo una condena sin paliativos", subraya. Por otra parte, respecto al papel antiglobalista ejercido por Vox, Vidal Quadras no ve "inconsistencia en oponerse a la Agenda 2030 y condenar sin paliativos la invasión de Ucrania".

Otra cuestión analizada por Vidal Quadras es el perfil antieuropeísta adoptado por Vox y otras formaciones situadas en su espectro ideológico: “En relación a Europa, siempre han mantenido, como todos los partidos de su grupo parlamentario en Europa, una actitud crítica con lo que perciben como un excesivo intervencionismo de la UE en determinados temas que son índole moral, familia e ideología de género. Estos grupos integrados en conservadores reformistas creen que la UE no tendría que entrar en este tipo de ámbitos. Como cuando Macron en su discurso ante el pleno pidió que el derecho al aborto se incluyera a la carta de los derechos fundamentales de la UE. Vox y otros grupos de su mismo espectro ideológico, como es natural, se oponen a ello”.

Este hecho también fue analizado por el político catalán en una entrevista con ElPlural.com de 2017: “Vox emprendió un camino que algunos de sus impulsores no compartimos de ninguna manera: mutó en un partido anti-europeísta y con unos planteamientos que están absolutamente en las antípodas de mi pensamiento. Eligió como espacio ideológico el de la llamada derecha alternativa europea. El camino de Le Pen, Wilders o Alternativa para Alemania. Como liberal y europeísta de toda la vida, es justamente lo contrario de lo que yo creo. No tengo nada que ver con estas posiciones”.