Las diferencias de opinión en cuanto al formato de partido que quieren Pablo Iglesias e Íñigo Errejón se acentúan cada día. Desaveniencias, pocas, pero profundas. Este viernes Alberto Garzón mostraba su pablismo y su desacuerdo con “la tesis de Errejón”. Y es que, entre el coordinador federal de IU y la polémica creada en torno al minuto de silencio de Rita Barberá han aislado a los errejonistas.

La confluencia con IU

Ya se hablaba de este asunto tras el no sorpasso del 26J. Los pablistas criticaban la estrategia de campaña diseñada por Errejón y los afines a este señalaban a la confluencia con IU como el culpable de la pérdida de votos. Es de dominio público que el portavoz morado aboga por limitar la relación con la formación de Garzón al ámbito parlamentario. Muestra de ello son las declaraciones que hizo el pasado martes: “Podemos vas seguir siendo una fuerza política independiente y autónoma”.

En frente, la conjunción Iglesias-Garzón, quienes llevan tiempo pidiendo la formación de un “bloque histórico” el primero y “superar IU” el segundo. Ambos abogan por que la relación de Unidos Podemos se consume en la unión política.

El fallecimiento de Rita Barberá

El PP pidió al resto de formaciones políticas tanto del Senado como del Congreso que se celebrara un minuto de silencio en homenaje a la exalcaldesa de Valencia. Cronológicamente, en el Senado se celebró antes. En la cámara alta los senadores de Podemos debatieron si estar presentes o no. A pesar de que Ramón Espinar, pablista por naturaleza, estaba en contra, finalmente alcanzaron un consenso y lo respetaron.

Sin embargo, el procedimiento en el Congreso fue distinto. No hubo consenso. La decisión la tomó Pablo Iglesias de manera unilateral, lo que no ha terminado de sentar del todo bien en el entorno de Errejón, aunque el número dos morado también abogaba por no comparecer en el homenaje. En este sentido, las diferencias no son de ideas sino de procedimiento.

La división entre errejonistas y pablistas es evidente, y este no es más que un capítulo más de la serie que barrunta un final de temporada estrepitoso que culminará con el Vistalegre II.