Javier Maroto, portavoz popular en el Senado, consiguió entrar en la Cámara Alta tras una ominosa jugada empadronándose en el municipio segoviano de Sotosalbos, un pueblo de cerca de 100 habitantes de la provincia de Segovia con el que acceder a un sueldo de 6.000 euros al mes sin tener en cuenta ningún tipo de prima por su cargo como Portavoz.

Pese a criticar en el pasado este tipo de jugadas en el pasado, el dirigente y hasta ese momento número tres de Pablo Casado trazó un plan similar al utilizado por José María Aznar en 1987, que se empadronó en la sede del partido en Ávila -que no tenía célula de habitabilidad registrada- para poder presentarse a las elecciones autonómicas.

Después de la queja reiterada de la oposición y la defensa a ultranza de su partido, además de la promesa de dejarse ver en numerosas ocasiones en su nuevo pueblo, este jueves ha trascendido una nueva información. Al parecer, tal y como ha detallado eldiario.es, el senador se empadronó en una vivienda de un alto cargo de la consultora Accenture.

Sin embargo, la empresa prefiere guardar silencio ante las preguntas de ElPlural.com: “No tenemos nada que decir. Insisto, nada”, alegan.

Un empadronamiento marcado por la polémica

El dirigente popular se empadronó en la localidad segoviana el 26 de junio pasado, justo un mes después de las elecciones autonómicas, cuando ya se supo que al PP le correspondía un senador por Castilla y León y después de que el 28 de abril perdiera su escaño en el Congreso en representación de Álava. Fue designado senador el 23 de julio con el apoyo de PP y Ciudadanos.

Cuando todavía no había pasado ni un mes del empadronamiento en Sotosalbos logró su objetivo de ser senador por Castilla y León. El PSOE, partido mayoritario en la Cámara, trató de bloquear la designación por considerarla fraudulenta, incluso a costa de sus propios senadores, ya que se votaba en conjunto. Pero finalmente, Ciudadanos, que se abstuvo en un primer momento, acabó salvando la situación de su socio de gobierno y votó a favor de que un vasco sin vinculación con la Comunidad defendiese los intereses de esta.

El PSOE no se dio por vencido y presentó una solicitud en el Ayuntamiento de Sotosalbos para que lo diese de baja en el padrón municipal. Por el momento, el asunto sigue sin resolverse y los socialistas no descartan acudir a la vía judicial si la administrativa no sentencia a su favor.