Lamentablemente, el COVID-19 se ha llevado a su paso a casi 30.000 víctimas mortales, en su mayoría, de avanzada edad. Españoles a los que el Gobierno ha querido homenajear este jueves en el Patio de la Armería del Palacio Real (Madrid).

Este evento ha sido presidido por de los Reyes de España y sus hijas, la princesa de Asturias y la Infanta Sofía. En total, alrededor de 400 personas han participado en este homenaje de Estado por todas las víctimas de coronavirus.

Sin embargo, ante este acto aparentemente tan humilde como necesario, el periódico ABC lo ha puesto en cuestión: “La sinceridad, inexcusable a la hora de expresar cualquier sentimiento de forma creíble, de quienes han hecho de la mentira y el disimulo su hoja de ruta. Una celebración a la que se suman, pero que lejos de la realidad, el Gobierno llega tarde y mal. Un funeral con un formato laico que deja ver las preferencias del Gobierno, contrario a la religión de la mayoría de las víctimas mortales y de los familiares que lloran sus ausencias. Que, más que un acto conmemorativo de las víctimas mortales de COVID-19, ha sido un elemento de propaganda del Partido Socialista, en el que no ha dudado en utilizar la figura del Rey como 'elemento legitimador'”.

La presencia de Pedro Sánchez ha brillado por su ausencia en la misa oficiada en la catedral de Madrid, por “no querer contarlos”, escribe el periódico. El presidente del Gobierno ha preferido excusarse en ese argumento, lejos de ser el número real de víctimas que ha arrastrado esta pandemia.

Sin duda, un homenaje que, según ABC: “Lo hacen ahora, tarde y con una falta de reconocimiento que desvirtúa su pésame”.

En misma línea, el periodista Salvador Sostres critica la falta de humanidad y humildad por parte del Gobierno. Achacando que, el único deber que tiene Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y sus ministros es mantener con vida a sus ciudadanos. Algo que a su entender no han cumplido. 

Como también defendía el periódico ABC, el periodista recalca la presencia de religión católica que practica la mayoría de la población española, con un mayor peso en las personas afectadas por el coronavirus por la edad. “Todo el mundo sabe que un homenaje en España no es tal sin una misa, sin una celebración litúrgica que conecte con nuestra trascendencia y con nuestra esperanza”, comenta. A este respecto, critica la 'crueldad y la falta de sensibilidad' con la que han homenajeado a las víctimas del COVID-19: “Un absurdo pebetero y unas rosas blancas que nada tienen que ver con nuestra tradición, ni con nuestro modo de redimir el dolor”. Ante esto, añade que “a Pedro Sánchez no le gustamos”, aludiendo a la ofrenda de un “ridículo pebetero” que no es más que un resentimiento contra los católicos y contra el Ejército – que fue excluido en el homenaje –, con la función tan indispensable que han contribuido en la pandemia".

Sostres recalca que, la única forma de conmemorar que tiene los católicos para sobrevivir tras la muerte es frente a la Cruz, y diciendo estas palabras: “Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amen”.