El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha roto su silencio tras las elecciones del pasado 10N con su primera entrevista concedida desde entonces. Se ha la otorgado al diario ABC, que recoge las críticas vertidas por el líder de la formación ultra a la Unión Europea tras el varapalo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) a la Justicia española el pasado jueves, cuando dictaminó que el exvicepresidente de la Generalitat y líder de ERCOriol Junqueras, debió ser reconocido como eurodiputado desde la proclamación oficial de los resultados de las elecciones al Parlamento europeo del pasado mayo y gozar "desde ese mismo momento" de inmunidad.

Abascal admite estar “en total desacuerdo con ese fallo”: “España está sufriendo un gravísimo ataque por parte del independentismo catalán a su soberanía y, por lo tanto, a su Constitución. A este ataque se añade esta sentencia”.

“Este tribunal de la UE da oxígeno al proceso golpista en Cataluña. Los ‘eurosumisos’ nos piden que acatemos y respetemos en silencio esta nueva humillación a España. Pero lo único que hay que defender y respetar es la soberanía nacional, que pertenece a todos los españoles y que no puede ser cuestionada desde oscuros despachos de Bruselas o en infames negociaciones entre el Gobierno de Sánchez y los enemigos declarados de la nación”, subraya.

Sobre la situación del expresident de la Generalitat, ha espetado que “si Puigdemont pone un pie en España, digan lo que digan los tribunales europeos, hay que detenerlo y ponerlo a disposición judicial”.

El ascenso de Vox y su relación con Casado

Santiago Abascal cree que el crecimiento de Vox ha sido propiciado por el “contexto de profunda división en la sociedad española” y de “crisis territorial causada por los separatistas”. En ese sentido, Vox ha sido vista como una fuerza de unidad y concordia nacional que ha sabido enfrentarse al discurso separatista y al del revanchismo histórico, impulsado por Sánchez al exhumar a Franco”.

Tanto es así, que considera que puede llegar a ser alternativa de Gobierno: “Cuando Vox surge, muchos pensaban que era un partido condenado a tener un techo de un millón de votos y una mínima representación electoral. Manteniendo la coherencia y los principios desde sus inicios, sin ocultar nuestro mensaje y siendo contundentes, hemos ido ganando fuerza y apoyos. Estamos convencidos de que tenemos mucho potencial de crecimiento y de que Vox puede ser una alternativa patriótica”.

Sobre el presidente del PP, Pablo Casado, admite que sus relaciones son “muy buenas”: “Tengo una excelente relación desde hace muchos años. Esa relación se mantiene y es positivo que haya interlocución entre las dos fuerzas políticas”.

Eso sí, matiza que pertenecen a “fuerzas distintas”, marcando así cierta distancia.

Con respecto a la presión ejercida sobre los gobiernos regionales tras el aumento de corpulencia parlamentaria, Abascal establece diferencias entre Andalucía y Madrid: “En Madrid, a diferencia de Andalucía, la interlocución es casi nula y pretenden que Vox tenga que asumir trágalas”.

“Es lógico que Vox intente condicionar a esos Gobiernos en función de la representación que obtuvo en aquellas elecciones. No vamos a redoblar la presión por haber obtenido mejores resultados en las generales. Lo que sí creemos es que quienes tienen en la mano la estabilidad de esos Gobiernos son el PP y Ciudadanos. Son ellos los que decidirán si se comportan como en Andalucía, o como en Madrid, donde se están dificultando las cosas”, argumenta.

Insultos al presidente

Sobre las negociaciones del PSOE con Esquerra Republicana, Abascal vuelve a descalificar a Sánchez: “Está dispuesto a cualquier cosa con tal de ser presidente del Gobierno. No tiene escrúpulos, no tiene principios, solo busca el poder. Y, por otro lado, ERC y los nacionalistas jamás van a encontrar un Gobierno tan debilitado. La tentación de agarrar del ronzal al Gobierno es muy grande para los separatistas. Esto es lo más indeseable porque hay otras alternativas que deberían haberse explorado”.