Santiago Abascal ha reclamado la ilegalización de los partidos nacionalistas e independentistas, durante un mitin en Vitoria para arropar a sus candidatos a las elecciones vascas, del próximo 12 de julio. Según ha dicho el presidente de Vox, la existencia de formaciones que “quieran romper la unidad nacional” es “una contradicción de la democracia española”.

Abascal acusa al Gobierno de incitar al odio

En el acto, celebrado en un polígono industrial, Santiago Abascal ha respondido a las preguntas de los medios sobre el vídeo en el que un tirador hace prácticas de tiro disparando a las fotos de varios miembros del Gobierno. "Condenamos cualquier acto de incitación al odio y la violencia, cualquier suceso de esa naturaleza sin matices, con toda claridad", ha respondido el líder de Vox, que, a continuación, ha acusado al Gobierno de “estar detrás de la incitación al odio contra otras fuerzas políticas, como Vox”.

"De Vox se ha dicho de todo. De Vox se ha dicho que quiere que los inmigrantes se ahoguen en el mar, que las mujeres sean agredidas en sus casas, racista, fascista, nazis... han dicho que somos una inmundicia política que acabará desapareciendo y eso se ha traducido en amenazas reales, no en internet o las redes sociales, sino en la realidad, en la calle. Nuestros candidatos han sido agredidos en distintos lugares", ha afirmado Abscal

Abascal acapara todo el protagonismo 

Vox ha decidido que Santiago Abascal acapare todo el protagonismo en los mítines de campaña en el País Vasco y Galicia, donde presenta tres aspirantes, uno por provincia, sin designar candidato a la presidencia de la comunidad.

El líder de Vox ha acompañado a sus cabezas de cartel para el País Vasco, Amaia Martínez por Álava, Niko Gutiérrez por Vizcaya y María Pérez por Guipúzcoa, en un escenario formado por cuatro paneles en los que se podían leer frases como Imposición del euskera, Caso Zaldíbar, Menas y Homenaje a etarras, con la última palabra de cada una tachada y acompañadas por el término "silencio", en referencia al lema escogido por el partido para la campaña.

Durante el acto, rodeado de un pequeño dispositivo de la Ertzaintza, y que se ha celebrado con normalidad, el líder de Vox ha lamentado que los mítines organizados por su partido en Euskadi en las últimas elecciones se desarrollaron "en medio de la violencia y la intimidación". Por ese motivo, ha informado de que su partido ha enviado a la Junta Electoral Central un manifiesto en defensa de unos comicios "libres, en paz y democráticos", con el fin de que sea firmado por el resto de partidos. No obstante, ha lamentado que la respuesta a su petición haya sido "el silencio".

Abascal ha añadido que el eventual acceso de su partido a la Cámara autonómica supondría una "sacudida", dado que Vox romperá "la ley del silencio" que, según ha dicho, impera en Euskadi en torno a diversas cuestiones, como los "homenajes a asesinos", la "imposición" del esukera, la "corrupción" del PNV, el "efecto llamada" derivado de la Renta de Garantía de Ingresos o el "aumento de la delincuencia", del que ha responsabilizado a los menores de edad de origen extranjero.

Contra el sistema de las autonomías

El presidente de Vox ha reiterado, además, que su partido "cuestiona el sistema de las autonomías". Además, al ser preguntado sobre la propuesta para ilegalizar al PNV que planteó en su día, ha subrayado que su partido "no se echa atrás" en sus planteamientos, por lo que ha insistido en que "los partidos que quieren destruir la unidad nacional o la democracia deben estar fuera de la ley".

Vox aspira a entrar en el Parlamento vasco, especialmente en Álava, aunque todas las encuestas le niegan esa posibilidad, por el momento.