El socialismo vivió este domingo una de sus noches especiales. La victoria en los comicios con 123 escaños, sumado a la distancia del PP, que solo consiguió 67 asientos en la Cámara Baja, provocó una auténtica fiesta en la sede socialista.  

Pasada la medianoche, Pedro Sánchez se dirigió a los militantes y simpatizantes que, rosa en mano y con banderas al viento, esperaban entre risas y algún que otro cántico de apoyo al PSOE y de rechazo a la derecha a su secretario general.

Hoy, pasada la resaca electoral, llega el momento de analizar de forma más reposada el resultado cosechado, los posibles pactos y el camino a seguir: “Ha habido una gran participación que tiene que ver con un cambio de rumbo que los ciudadanos nos están pidiendo”, ha dicho José Luis Ábalos tras la reunión de la Ejecutiva socialista.

El secretario de organización del partido ha sacado pecho por los resultados: ”El Partido Socialista se ha convertido en un referente europeo y en un ejemplo frente a la amenaza de los populismos y la ultraderecha. Hemos conseguido frenar la ola reaccionaria que afecta a muchas democracias del mundo. Hemos parado el penalti que la extrema derecha quiso meter a la democracia cuarenta años después de la muerte de Franco”.

Además de ello, ha criticado la estrategia acometida a lo largo de esta campaña por sus adversarios de la derecha, que, a sus ojos, se han decantado por los ultras: “Populares y naranjas alentaron un pacto con ellos mientras imponían un cordón sanitario al PSOE.  Este resultado es una moción de censura a determinados comportamientos”.

Sobre pactos, Ábalos no ha querido mostrar sus cartas todavía. Aun así, aplaude el rumbo tomado a lo largo de estos meses al frente del Ejecutivo y apuesta por el continuismo en las medidas: “Una mayoría ha avalado el giro social del gobierno estos últimos meses. Esto nos anima a seguir trabajando en la misma senda, creciendo y redistribuyendo la riqueza. Hay que mantener el sistema del bienestar mientras tendemos puentes para acabar con los problemas territoriales”.

Sobre esto, el dirigente alega que “es preferible tender puentes que volarlos”. Muestra de ellos son los resultados cosechados por sus rivales en Cataluña y Euskadi: “El PP no obtiene apenas representación, mientras Ciudadanos ha quedado relegada al quinto puesto en Cataluña”.

La victoria del PSOE deja un horizonte muy complicado para los populares: “El PP está enrocado pidiendo una oportunidad para mantener una nave que ya ha naufragado”. Sin embargo, sobre una hipotética confluencia con Ciudadanos, no ha querido pronunciarse de forma definitiva: “Nos vamos a sentar con todos. Hay que ver la actitud de todos los que se quieran sentar a la mesa. Hay algunos que no han llamado para felicitarnos por el resultado. Ahí tienen el talante democrático de este país". 

Tras ello, ha desvelado que Casado sí que lo ha hecho, haciendo evidente que se trataba de Rivera. "No vamos a decepcionar a nuestros electores: sabemos lo que piensan”, ha rematado.