Humanismo y Democracia fue la fundación elegida por el Partido Popular y por Mariano Rajoy para sustituir a FAES después del portazo de José María Aznar, cuando se desvinculó de la dirección de su partido y proclamó la independencia de su think tank. Y eso que lo que empezó como una ONG ya había estado salpicada por varias polémicas y supuestas corrupciones. Ahora, Humanismo y Democracia se ve cuestionada una vez más, después de que una exdirectora de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Laura López de Cerain, vaya a ser juzgada por alterar las puntuaciones de un concurso para que esta fundación se llevara una subvención.

La Audiencia de Madrid acaba de apoyar al juzgado de instrucción número 32 de Madrid para que abra juicio oral contra López de Cerain por prevaricación, contra la postura de la Fiscalía de Madrid, que una vez más se ve cuestionada por sus posiciones en casos que afectan al Partido Popular.

Los hechos, según relata El Confidencial, se remontan a 2014, en plena oleada de recortes y con las ONG peleando por las pocas subvenciones. En este caso, por un proyecto de cooperación en Perú que ganó Humanismo y Democracia después de que López de Cerain cambiara presuntamente la puntuación del concurso.

El proyecto de Humanismo y Democracia quedó en séptimo lugar por decisión de los técnicos. Sin embargo, acabó escalando a la tercera posición -que sí daba derecho a subvención- después de que López de Cerain “ordenó a una subordinada que le facilitase de nuevo el acceso a la aplicación informática de la valoración", según la juez, cuando el baremo ya se había cerrado.

Tras su presunta manipulación, Humanismo y Democracia pasó a tener 84,1 puntos, solo dos décimas por encima de la ONG que pasó a la cuarta posición y que se quedó sin subvención. Se da la casualidad de que el entonces director de la AECID era Gonzalo Robles, senador del PP y que había sido vicepresidente del patronato de Humanismo y Democracia.

Un puesto codiciado

Ya cuando se sabía que López de Cerain estaba siendo investigada por esta manipulación, el Gobierno le premió con un codiciado puesto en el "Fondo España-UNESCO", fruto de un convenio con la UNESCO. Es el mismo puesto con el que se premió en su día a Percival Manglano, después de se descubriera que ocultó 2.000 millones de euros del déficit de la Comunidad de Madrid, y que ronda los 10.000 euros mensuales.

López de Cerain ya había coincidido con Manglano cuando estuvo destinada en el Ayuntamiento de Madrid y en la Comunidad de Madrid en cargos designados por el PP. Y es que esta alta funcionaria había estado destinada en AECID hasta el 2004, cuando llegó al Gobierno el PSOE. Y, hasta la vuelta del PP, estuvo refugiada en cargos regionales bajo el mandato popular. No fue hasta que Mariano Rajoy llegó a la Moncloa que volvió a la agencia de cooperación.

Un historial de sospechas

El historial de Humanismo y Democracia es bastante oscuro y ahora suma una muesca más. Antes de que pasase a ser la sustituta de FAES, esta ONG recibía el 0,7% de todas las cuotas de los militantes del PP, aunque el grueso de sus ingresos viene de las subvenciones.

Dinero público que recibió, por ejemplo, para construir unas 100 viviendas en Honduras tras el paso del huracán Mitch. Sin embargo, una auditoría realizada en la zona demostró que no llegaron a construir ni la mitad de las casas. Nunca devolvieron el dinero.

Otro de los escándalos lo protagonizó en Navarra, durante la época en que gobernaba Unión del Pueblo Navarro, marca blanca del PP en la región. Allí, Humanismo y Democracia fue obligada a devolver hasta 500.000 euros de subvenciones cuya inversión no fueron capaces de demostrar.

Pese a todas estas sospechas, Humanismo y Democracia ha sido regada en Madrid con el dinero de los ciudadanos. A lo largo de 15 años de gobiernos populares llegó a recibir casi 4,5 millones. En 2007, fue la tercera ONG más beneficiada por el Gobierno de Esperanza Aguirre, con 1.200.000 euros. En aquella época, la presidenta de la ONG y la presidenta de la Asamblea de Madrid eran la misma persona: Concepción Dancausa, hoy delegada del Gobierno en Madrid e imputada por un delito societario en Mercamadrid.