Atrapados. Así se han quedado los participantes de la Asamblea estatal de parlamentarios y alcaldes por la libertad de expresión, la fraternidad y el dialogo que Podemos ha celebrado este domingo en Zaragoza. 

Según indicaba el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, a través de las redes sociales, un grupo de indivíduos de extrema derecha se habían concentrado frente a las puertas del recinto, de manera que no podían salir. 

Garzón ironizaba sobre la situación, incidiendo en que no hay efectivos policiales suficientes porque todos están en Cataluña.

Los manifestantes radicales se han concentrado con banderas de España, gritando en contra del acto y a favor de la unidad de España, llegando a poner en cuestión la seguridad de la asamblea.

La presidenta de las Cortes de Aragón, Violeta Barba, de la formación de Iglesias, ha recibido un botellazo de agua que, aunque no le ha causado lesiones, sí ha motivado que denuncie los hechos.

Barba había salido a las inmediaciones del recinto Siglo XXI, de titularidad municipal (periferia de Zaragoza), para pedir al responsable del operativo policial un refuerzo del efectivo. En ese momento, alguno de los más de 200-300 manifestantes radicales apostados en la puerta, le ha lanzado una botella llena, que ha golpeado su pecho.

Al término del evento, casi toda la concurrencia a la asamblea, unas 400 personas, según la organización, han tenido que salir juntos para evitar problemas. Iglesias y la dirección lo han hecho media hora después, sin incidentes de ningún tipo.