“Si Dios no existe, yo soy Dios”. Con esta sentencia como hilo conductor, Los demonios de Fiódor Dostoievski recobra vida sobre el escenario madrileño del Espacio Zafra en una adaptación firmada y dirigida por Emilio Palacios, actor y creador que se pone al frente de un montaje colectivo y vibrante.

La obra, que podrá verse los días 20 y 21 de septiembre, se define como una tragedia satírica en la que Dostoievski radiografió el alma humana en tiempos convulsos. El escritor ruso anticipó con lucidez los incendios ideológicos y los estallidos de fanatismo que marcarían no solo la historia de Rusia, sino también la del mundo contemporáneo.

La mirada de Emilio Palacios

Para Palacios, esta versión es al mismo tiempo fiel y profundamente personal: “La novela habla del radicalismo político, del auge del terrorismo, de la manipulación y de cómo las ideas, desprovistas de misterio y lazos espirituales, pueden convertirse en demonios que nos poseen. Dostoievski fue un visionario y su obra resuena en la actualidad con una fuerza estremecedora”.

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El director subraya también que Los demonios no se limita a retratar la violencia, sino que invita a enfrentarse a un reflejo incómodo: “El mundo arde, pero huele a jazmín. En la habitación más oscura y desesperada de un alma humana, pese a todo, la vida sigue latiendo”.

Personajes y elenco coral

La adaptación reúne a un elenco diverso, que combina trayectorias emergentes y consolidadas. Sobre el escenario convivirán Emilio Palacios, Elio Toffana, Teresa Riott, Asaari Bibang, Irene Ropero, Álex Céspedes, Carlos Peregrín, Janick y Ana Peinado.

Entre los personajes destacan el joven aristócrata Nicolás Guín, el revolucionario Pedro Berkin, el nihilista Kiril, la enigmática María Lebián y un conjunto de figuras que encarnan la lucha entre fe, fanatismo, violencia y esperanza.

Dostoievski, un escritor marcado por la experiencia

La vigencia de Los demonios se entiende también a la luz de la biografía del propio Dostoievski. Él mismo estuvo condenado a muerte por terrorismo, aunque la pena le fue conmutada en el último momento. Esa experiencia lo marcó como hombre y como escritor.

Los demonios es la crónica de los precursores de Iósif Stalin”, recuerda Palacios, quien señala cómo el autor ruso escribía con conocimiento de causa sobre el extremismo político y el poder destructivo de las ideas llevadas al límite.

Una tragedia satírica con resonancia actual

El montaje, en palabras de sus creadores, no busca solo recrear la Rusia zarista del siglo XIX, sino proyectar preguntas universales: ¿qué ocurre cuando el fanatismo se impone a la razón? ¿Cómo nos posicionamos cada uno frente al mal? ¿Qué espacio queda para la esperanza en medio del caos?

Lejos de ser una pieza de época, esta adaptación convierte el texto clásico en un espejo de la actualidad. En un contexto global marcado por tensiones políticas y discursos radicales, la obra invita a mirar de frente lo que normalmente evitamos.

Concebido como un espacio para la creación contemporánea, el Espacio Zafra se convierte en el escenario idóneo para esta nueva lectura de Dostoievski. Durante dos únicas funciones, el público podrá reencontrarse con la potencia visionaria de una obra que, más de siglo y medio después de su publicación, sigue latiendo con fuerza.

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