¿Qué respondería un campesino medieval si le preguntaran qué opina del reggaetón? ¿Y una monja del siglo XIII al oír hablar del WiFi? Un creador digital ha entrenado una IA para recrear entrevistas callejeras con personajes de la Edad Media, y el resultado se ha convertido en un fenómeno viral: desopilante, surrealista y, por momentos, incómodamente real. La mezcla entre historia, tecnología y humor ha conquistado a millones en TikTok y X.
La Edad Media se sube a TikTok gracias a la IA: entrevistas imposibles que parecen muy reales
La inteligencia artificial lo ha vuelto a hacer. Esta vez, no se trata de una imagen fotorrealista ni de una canción clonada, sino de un experimento audiovisual que une historia, humor y tecnología de manera magistral. Un proyecto viral está revolucionando las redes sociales al simular entrevistas callejeras... en plena Edad Media.
Sí, como suena: campesinos, clérigos, herreros y hasta nobles del siglo XIV respondiendo preguntas del estilo "¿Cómo va el negocio?" o "¿Te gusta tu trabajo?". Las respuestas, generadas por IA, oscilan entre lo tronchante y lo inquietantemente creíble. El resultado: miles de comentarios, millones de visualizaciones y un debate abierto sobre cómo la tecnología está cambiando nuestra forma de ver —y reírnos de— la historia.
AI interviews people from the 1500s 🤣 pic.twitter.com/p8G1yIbvM0
— 🧠 David (@db_fink) June 3, 2025
Un viaje al pasado con acento moderno
El resultado son vídeos breves, de uno a dos minutos, en los que los personajes medievales parecen responder con naturalidad a cuestiones como “¿Quién manda más en tu casa, tú o tu mujer?” o “¿qué opinas de que te llamen bruja?”. La mezcla de anacronismo, lenguaje adaptado y gestos realistas ha desconcertado —y fascinado— a los usuarios.
El éxito de estas entrevistas medievales ha dado pie a una ola de contenido similar que recorre otras épocas históricas, también recreado con inteligencia artificial. Ya circulan videoblogs "grabados" en el Antiguo Egipto, donde trabajadores relatan el día a día en la construcción de las pirámides; otros ambientados en el Coliseo romano, con falsos reporteros preguntando a los espectadores qué opinan de los combates de gladiadores; o incluso uno en el que un marinero narra su experiencia a bordo de una de las carabelas de Cristóbal Colón rumbo al “Nuevo Mundo”. Estos vídeos, aunque claramente ficticios, han encontrado un equilibrio entre entretenimiento y educación, abriendo la puerta a una nueva manera de narrar la historia en formato audiovisual.
@adn40mx Estos blog de IA históricos son bien adictivos.
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Humor, sátira y un toque de crítica social
La historia, tal como la conocemos, ha sido durante siglos un gran rompecabezas que intentamos recomponer con los pocos fragmentos que nos han llegado: documentos, crónicas, restos arqueológicos... Pero apenas tenemos imágenes. A diferencia de nuestra era hipervisual, la mayoría de las épocas pasadas no dejaron registros visuales directos de cómo eran las personas, cómo hablaban o cómo se comportaban en su día a día. Todo lo que sabemos lo imaginamos a partir de textos, pinturas o interpretaciones modernas. Por eso, el simple hecho de “ver” a un campesino del siglo XIV respondiendo a una entrevista, aunque generado por IA, despierta una fascinación instantánea: nos acerca de forma inédita a un pasado que siempre ha sido, en gran medida, invisible.
La IA, entrenada con datos históricos, no solo genera frases divertidas, sino que lo hace con una sorprendente fidelidad al contexto de la época. Así, un caballero responde que su mayor miedo es “caer en manos de los normandos”, mientras que una joven campesina confiesa que “su sueño es casarse con alguien que tenga su propia vaca”.
¿Y ahora qué? De las aldeas a la corte
¿Qué es lo próximo? ¿entrevistas en la corte de los Reyes Católicos?, ¿diálogos entre herejes y monjes inquisidores?, y hasta una serie especial ambientada en el Camino de Santiago.
La IA sigue demostrando que no solo puede imitar la realidad, sino también reinventarla con creatividad. Y cuando se une con el humor y la historia, el resultado no solo es viral, sino también desternillante.
