Filmin, el tesoro cinéfilo de la plataforma de streaming, es un cofre repleto de joyas ocultas esperando ser descubiertas. En sus profundidades, más allá de los títulos comerciales, resplandecen películas independientes, documentales reveladores y series de autor que cautivan a los más exigentes amantes del séptimo arte. Cintas que, lejos de los focos, esperan impacientes a ser exploradas. Café para los cafeteros. Entre su catálogo, repleto de obras que desafían las convenciones y exploran nuevas fronteras narrativas, destaca ‘La Estrella Azul’. Esta película, una coproducción entre España y Argentina, no solo brilla por su calidad cinematográfica, sino también por la profundidad de su historia y la riqueza de sus personajes. Porque hay vida más allá del glamour de Hollywood.

'La Estrella Azul', una de las joyas ocultas de Filmin

‘La Estrella Azul’ es una obra dirigida por el aragonés Javier Macipe, un cineasta que ha sabido capturar la esencia de una historia real y transformarla en una experiencia cinematográfica inolvidable. Uno de esos directores españoles que vienen a confirmar que el cine nacional sigue gozando de una salud impecable. La película narra la vida de Mauricio Aznar, un músico zaragozano de los años 90, líder del grupo Más Birras. Aznar, interpretado magistralmente por Pepe Lorente, es un personaje quijotesco que, en la cima de su carrera y luchando contra la adicción a la heroína, decide emprender un viaje a Latinoamérica, específicamente a Argentina, en busca de su verdadera vocación.

En este viaje, en el que espera redescubrir el amor por la música y encontrar la redención -que se dice pronto-, Mauricio Aznar conoce a Don Carlos Carabajal, un veterano músico argentino que se convierte en su mentor y amigo, enseñándole los secretos del folclore argentino y ayudándole a integrar estos ritmos en su propio estilo musical. A medida que Mauricio se sumerge en la vasta cultura argentina, la película explora su transformación personal y artística. Las escenas alternan entre los vibrantes paisajes de Argentina y los recuerdos de su vida en España, creando un contraste que resalta su búsqueda de identidad y redención.

El rodaje de la película, interrumpido por la pandemia del coronavirus, se llevó a cabo en diversas locaciones de España y Argentina. En España, las escenas se filmaron principalmente en Zaragoza, la ciudad natal de Mauricio Aznar. En Argentina, las filmaciones se realizaron en Santiago del Estero y otras regiones, capturando la esencia del folclore argentino y la belleza de sus paisajes. Una dualidad geográfica que refleja la importancia del mestizaje -máxime en tiempos como los actuales de discursos vacíos sobre la patria y las fronteras- y que añade una capa de autenticidad y profundidad a la narrativa.

La música como protagonista

Sin embargo, pese a que la cinta trata sobre la vida de Mauricio Aznar, el objeto de la película no es tanto relatar la vida de este -uno de los tantos héroes anónimos que han contribuido a enriquecer el panorama musical español-, sino usar su figura para presentar a la verdadera protagonista de la película: la música. Y es que, a diferencia de otras obras, en ‘La Estrella Azul’ la música actúa a modo de guía de la narrativa y las emociones de los personajes. Desde los primeros acordes, la banda sonora establece el tono de la película, transportando al espectador a través de los altibajos de la vida de Mauricio Aznar. Las canciones de Aznar, tanto las originales como las influenciadas por el folclore argentino, actúan como un espejo de su viaje interior.

Dicho de otra forma, la música se convierte en un lenguaje universal que conecta a los personajes y al público, transmitiendo sentimientos de esperanza, desesperación, amor y redención. Además, por si fuera poco, la película utiliza la música para explorar la identidad cultural y la conexión entre España y Argentina. Las melodías y ritmos tradicionales argentinos, enseñados por Don Carlos Carabajal, se fusionan con el estilo rockero de Aznar, creando una banda sonora única y evocadora. Esta mezcla de géneros no solo enriquece la experiencia auditiva, sino que también simboliza la unión de dos mundos y la transformación personal de Aznar.

En 'La Estrella Azul' la música se convierte en un lenguaje universal que conecta a los personajes y al público

Mauricio Aznar y los héroes anónimos

Mauricio Aznar, más allá de ser un músico talentoso, es un símbolo de los héroes anónimos que luchan por sus sueños a pesar de las adversidades. Su vida, marcada por el éxito y la tragedia, es un reflejo de la lucha constante por encontrar un propósito. Aznar, con su estilo único y su voz inconfundible, dejó una huella imborrable en la música española y argentina. Su legado, aunque a menudo eclipsado por figuras más comerciales, sigue vivo en las canciones que compuso y en las historias que inspiró.

De hecho, tal y como se narra en la película, Enrique Bunbury no ocultó nunca su admiración por Aznar y su música. Y prueba de ello es que, pese a la falta de interés de este -ya saben, los músicos y sus batallas internas-, Héroes del silencio finalmente versionó Apuesta por el rock and roll, uno de los temas más destacados que Más Birras. 

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La lucha contra la adicción de Aznar

Por último, aunque no menos importante, uno de los temas más conmovedores de La Estrella Azul es la lucha de Mauricio Aznar contra la adicción. La película aborda este tema con una honestidad brutal, mostrando los altibajos de su batalla personal. A través de su viaje, Aznar busca no solo redescubrir su pasión por la música, sino también encontrar la fuerza para superar sus demonios internos. La lucha contra la adicción es presentada no como un obstáculo insuperable, sino como una parte integral de su camino hacia la redención.