La ultraderecha lleva años repitiendo el mantra de que "los del cine" no son más que unos "rojos subvencionados", como si en el conjunto de la industria del cine español no hubiera variedad de opiniones y reduciendo a todos los profesionales que se dedican a trabajar dentro del séptimo arte fueran a una suerte de autómatas que se dedican a gastarse las ayudas del Estado.
Sin embargo, esto no deja de ser un reduccionismo muy grande: ni todos los cineastas son de izquierdas ni tampoco todos reciben subvención. De hecho, estas ayudas las suelen recibir las empresas productoras y no, por ejemplo, los actores y actrices (salvo casos como, por ejemplo, las ayudas a la escritura de guion que recientemente puso en marcha el ministro Urtasun).
En todo caso, una persona poco sospechosa de ser de izquierdas como puede ser el dictador Francisco Franco Bahamonde, fue un cineasta subvencionado. Así, bajo el pseudónimo de Jaime de Andrade, el dictador fascista escribió "Raza. Anecdotario para el guión de una película".
Más concretamente, el historiador Paul Preston explican que esa obra literaria la creó dictádosela dándo paseos por su despacho con su taquígráfo entre finales de 1940 y 1941. Este último era su taquígrafo, que aseguró exageradamente que en realidad lo dictó de un tirón.
Posteriormente, los escritores Manuel Aznar y Manuel Halcón repasaron el estilo. Por otro lado, para llevar a la pantalla este texto eligieron al director José Luis Sáenz de Heredia, que lo transformó en guion junto al guionista Antonio Román.
Por supuesto, aunque el entorno del general Franco conocía que era él quien se encontraba tras el seudónimo Jaime de Andrade, no fue hasta 1964 cuando se confirmó oficialmente, que es cuando aceptó inscribirlo en la Sociedad General de Autores y Editores.
Francisco Franco Bahamonde, un guionista subvencionado
Explica Nancy Berthiers, profesora de la Universidad de París Este, que el rodaje de la película se desarrolla entre julio y noviembre de 1941 y en el cual tuvieron una relativa libertad artística, aunque fue supervisado siempre por el Consejo de la Hispanidad.
Además, explica que la película tuvo un presupuesto elevado y que "el director José Luis Sáenz de Heredia se beneficia de una colaboración material por parte del Estado".
En concreto, José Ignacio Pernas relata que la película que el presupuesto total de la cinta fue de 1.650.000 pesetas y que llegaron a filmarse 45.000 metros de negativo. Además, Sáenz de Heredia cobró 79.000 pesetas por su trabajo como realizador.
En este sentido, Franco se convirtió en una especie de productor y guionista al mismo tiempo que ordenó subvencionarse a sí mismo y llevar a los cines esta película que tuvo su estreno en el Palacio de la Música de Madrid en enero de 1942.
Franco se censuró a sí mismo
La película Raza no solo destaca por ser un ejemplo único del cine que se podía hacer en plena posguerra, durante los primeros años del franquismo en la que la hambruna solaba a todo el país.
También es interesante porque es un caso único, en palabras de Berthiers, de un dictador que se censurase a sí mismo. Y es que en la década de los 50 decidió reescribir algunas escenas y eliminar otras, además de ordenar que se volviera a doblar, para así construir una nueva película que se llamó en esta ocasión Espíritu de una raza.
Luis Deltell Escolar, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, explica que los principales cambios de esta película se deben a que el dictador quería cambiar el mensaje ideológico de la película.
"Desaparecen las críticas a las democracias europeas y se enfatiza la lucha contra lo comunista y ateo. Pero sobre todo los Estados Unidos dejan de ser un enemigo cruel sino un enemigo coyuntural, un país con el que ha habido que enfrentarse", explica el profesor en un artículo titulado 'Bienvenido Mister Ike'.
La creación de la película vino acompañada de la destrucción de las copias de la primera versión, que durante muchos años fue totalmente desconocida, hasta que dio la casualidad que, tras la caída del Muro de Berlín, encontraron en los archivos de la UFA un rollo incompleto y, tres años más tarde, una copia completa guardada durante la RDA. Por tanto, no fue hasta mediados de los 90 cuando se pudo comparar por primera vez las dos copias.
En definitiva, más que por sus cualidades cinematográficas, la película 'Raza' destaca por ser un caso especial de cine hecho desde el poder dictatorial.