Adele, la cantante británica que ha acaparado la atención en la industria musical durante más de quince años, anunció este pasado domingo durante un concierto en Las Vegas (EE.UU) su retirada de los escenarios, asegurando a los allí presentes que “les echará muchísimo de menos”.
La londinense ha afirmado que desconoce cuándo querrá volver a actuar, expresando su deseo de parar la rueda profesional para “vivir la vida” que ha construido a través de su música y descansar durante una temporada indeterminada. La noticia no ha pillado a nadie de sorpresa, ya que la cantante de 36 años expresó su intención de retirarse hace unos meses con un “tengo el depósito vacío” antes de iniciar su travesía como residente los viernes y los sábados en el Colosseum del Caesars Palace de Las Vegas.
“Estoy muy triste de que esta residencia ha terminado, pero también muy contenta de que haya ocurrido, realmente lo estoy. Os voy a echar muchísimo de menos. Pero no sé cuándo querré volver a actuar”, expresó la artista que se ha despedido durante su concierto número 100 como residente en Las Vegas, una etapa que comenzó en noviembre de 2022 "Esta residencia, estos shows han cambiado mi vida, necesitaba desesperadamente volver a enamorarme de tocar en vivo y lo hice. Necesitaba reconectarme con mis canciones y recordar lo que significan para mí, ¡y lo hice!", dijo emocionada.
Sin embargo, la artista remarcó que necesita parar después de tres años consecutivos en activo tras su último parón. "He disfrutado mucho de actuar durante casi tres años, que es el tiempo más largo que he estado en los escenarios y probablemente el más largo del que lo haré", aseguró para añadir que con su descanso pretendía recoger los frutos del esfuerzo dedicado a sanar y cimentar su camino. "Me he pasado los últimos siete años construyendo una nueva vida para mí y ahora quiero vivirla", explicó a su público.
Abrazando la incertidumbre, la cantante de fama mundial confesó entre risas durante su despedida que "ahora no tengo ningún maldito plan".
Las idas y venidas de Adele
Con 197 premios que ha acumulado a lo largo de su trayectoria, no es la primera vez que la artista internacional se toma un respiro de los escenarios para dedicarse a disfrutar de su vida privada. En el año 2015, después de sacar su álbum 25, anunciaba un parón profesional que le permitiera cuidar de su hijo y dedicarle más tiempo a su vida de pareja con su por aquel entonces marido, Simon Konecki.
De esta forma, la intérprete de Rolling in the deep, se alejó de las actuaciones durante cinco años, regresando en 2021 con 30, su cuarto álbum de estudio en el que compartía un trozo de su vida personal durante su descanso de la música, expresando los sentimientos que había transitado durante su divorcio, la maternidad y su proceso de autodescubrimiento. Ahora, la artista vuelve a anunciar una ruptura con la vida pública que deja huérfanos a miles de fans alrededor del mundo pero que parece ser otro 'hasta luego' más que una despedida definitiva.
Abanderada de la salud mental
Adele también es conocida por ser una de las artistas internacionales con gran repercusión que puso el foco en la salud mental hablado desde la propia experiencia. Lo hizo por primera vez en 2016, cuándo habló sin tapujos sobre la depresión postparto que había sufrido años atrás, tras el nacimiento de su único hijo Angelo. La artista compartió con la revista Vanity Fair la realidad detrás de su aparentemente idílica vida confesando que se había sentido insegura durante mucho tiempo tras parir.
Pero eso no es todo, la artista también ha compartido en varias ocasiones algunos de los momentos más complicados de su vida, como su divorcio tras siete años de relación con Simon Konecki y su batalla personal lidiando con la ansiedad y la depresión durante mucho tiempo. Durante varios años, la celebrity habló claro sobre su proceso mental y su recurrente uso del alcohol como huida, algo que ya mencionado que "no hace en absoluto".