Si acabas de terminar Bachillerato y quieres estudiar la carrera de tus sueños en la universidad seguro que ahora mismo tienes una sola cosa en la cabeza: Selectividad. Se trata de las pruebas que posibilitan el acceso a la enseñanza universitaria en el territorio español y una de las que más nerviosos pone a los adolescentes y a todos aquellos que vayan a enfrentarse a estos exámenes. Y es que, tras meses de clases y últimas experiencias en los institutos, en junio llega el momento clave para poder dedicarte a lo que quieres, y eso angustia y emociona a partes iguales.
Si estás leyendo esto es porque, o bien te ha pillado el toro o quieres encontrar la fórmula mágica para salir airoso de estos exámenes de conocimientos. Y, aunque no existe la magia, sí hay una cosa que puedes hacer para afrontarlo con éxito. Por eso, en ElPlural.com te contamos el mejor truco para estudiar la Evaluación para el Acceso a la Universidad (EvAU) o Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU), tal y como se conoce en distintos puntos de la geografía nacional. Lo podrás hacer en solo una semana.
El mejor consejo para estudiar Selectividad
Seguro que en alguna ocasión has oído, o incluso alguien te ha recomendado, algunos métodos caseros o naturales para mejorar la concentración, la memorización o simplemente calmar los nervios de cara a afrontar la Selectividad. Y es que, aunque hay que dejar muy claro que es imprescindible estudiar, hay algunos trucos y consejos que pueden ayudarte a mejorar tu rendimiento y sacar adelante esta y cualquier otra prueba.
En este caso no te vamos a hablar de mejunjes o pócimas mágicas, pero sí te vamos a contar un consejo clave que puede marcar la diferencia entre el éxito o el fracaso. Se trata de algo tan simple y sencillo como escribir a mano, tanto con un bolígrafo convencional como uno digital. Una práctica cada vez más abandonada y que permite memorizar y concentrarte mucho más que con cualquier otra técnica de estudio.
En una educación cada vez más influenciada por lo digital, los dispositivos electrónicos son una constante tanto para estudiar como para dar clase. Se calcula que actualmente hay más de 40 millones de portátiles y Chromebooks en uso en las escuelas. Los profesores los usan para preparar los ejercicios o corregir las preguntas, mientras los alumnos toman apuntes o hacen resúmenes directamente en sus dispositivos.
Sin embargo, el 55% del profesorado afirma que la escritura a mano es importante para que los alumnos aprendan, según una encuesta elaborada por Wacom. Tal y cómo indican, hacerlo fomenta una actividad cerebral más propicia para el aprendizaje con muchas ventajas para la educación. Y es que esta digitalización de las aulas ha provocado una dependencia del uso del teclado, que tiene "importantes limitaciones para captar la amplitud y profundidad de las comunicaciones interpersonales".
Según esta empresa tecnológica, escribir de puño y letra tiene cuatro ventajas más destacables que te interesan de cara a estudiar Selectividad:
1. Más comprensión y organización mental
Un estudio realizado por la Universidad de California y la Universidad de Princeton en 2014 señala que los estudiantes que tomaban notas a mano desarrollaban mejor las cuestiones conceptuales que aquellos que lo hacían a través de un teclado. En el mismo estudio concluyen que -aunque el ordenador nos permite escribir más rápido y editar de forma más fácil- hacerlo con un lápiz y un papel ayuda a una mejor organización mental de la lección. Eso es, lo vas a entender más rápido y mejor.
"Las herramientas digitales ofrecen grandes ventajas, como la facilidad para editar, multiplicar, almacenar y compartir. Pero, aunque pueda parecer que utilizar un lápiz y un papel para tomar apuntes es algo anticuado y fácilmente sustituible por un teclado, lo cierto es que cada vez hay más pruebas de que es más eficaz que el teclado del ordenador para retener la información en la memoria”, afirma Faik Karaoglu, vicepresidente ejecutivo de Branded Business en Wacom. Así, vas a conservar los datos mucho más tiempo y vas a estar más preparado de cara al examen.
2. Ayuda a la concentración y a memorizar en los estudios
Como decimos, escribir lo que estas estudiando mejora la capacidad de concentración y de atención hacia lo que se está leyendo. Esto se debe a que el ojo se centra en lo que se está escribiendo y evita posibles distracciones, además de que el lápiz nos permite conectar visualmente y sacar conclusiones.
De esta forma, ayuda a centrar nuestra atención y añade una memoria visual a lo que estamos estudiando ya que la relación entre el cerebro, el ojo y la mano nos permite estar concentrados en una sola actividad. En otras palabras, mantiene nuestro cerebro ocupado, lo que ayuda a enfocarse únicamente en lo que se está haciendo, y a mejorar nuestra memoria fotográfica.
3. Mejora la creatividad
Más allá de ayudar al estudio, anotar manualmente mejora nuestra creatividad y la forma de expresarnos con el resto. Además, según algunos estudios, escribir en un papel nuestras ideas u objetivos nos ayuda a conseguir metas y a ser más constantes. Si a esto le añadimos las investigaciones que demuestran que utilizar un ordenador para tomar notas crea barreras psicológicas que impiden el flujo de ideas, parece claro que optar por un bolígrafo es una forma de aumentar nuestra productividad.
4. Fórmula híbrida: lápiz digital
Como hemos apuntado anteriormente, escribir no solo tiene que ser de forma analógica. También se puede hacer interconectando ambos mundos: la escritura tradicional con las nuevas tecnologías. Por eso, asimismo cabe en nuestra fórmula los lápices digitales. Así, se puede sacar el mayor provecho a las ventajas de la escritura a mano con la digitalización natural tanto en las aulas como en la vida en general.
Con estos datos queda claro que un truco fundamental es escribir todo aquello que queremos memorizar directamente en un papel o en una tableta digital. Eso nos ayudará a asentar los conceptos mucho más rápido y mejorar nuestra memoria fotográfica, por lo que hacer frente a Selectividad será mucho más sencillo.
