En el corazón de la Alpujarra de Granada se erige Soportújar, un pueblo mágico lleno de brujas y brujos. Este pequeño municipio de apenas 300 habitantes cuenta, entre otras cosas, con la casa de Hansel y Gretel, la cueva del tío Añunas (antiguamenete conocida como la cueva del Ojo de la Bruja), la fuente del Dragón y el Mirador de las Brujas. El visitante puede disfrutar, además, de las callejuelas y rincones de este pueblo blanco de apenas 300 habitantes y la belleza del parque natural, que se extiende bajo las majestuosas cumbres de Sierra Nevada. Cuenta con una arquitectura singular, con viviendas perfectamente adaptadas a lo quebrado del terreno y en las que perdura la memoria de su pasado morisco.

Un poco de historia

Para comenzar nuestro particular recorrido por Soportújar hay que conocer la historia que le precede. Este rincón andaluz, que se traduce como lugar de soportales, se originó en una pequeña alquería que fue desarrollándose a partir del siglo XIII. Ha sido escenario de las batallas entre musulmanes y cristianos y fue un enclave de suma importancia en la Revolución de las Alpujarras, que finalizó con la expulsión de los moriscos en la época de Felipe II. El hecho provocó que a la localidad llegaran habitantes especialmente del norte, gallegos en su mayoría, donde hay una fuerte tradición celta y gran aura de misterio. A pesar del cuidado con el que los ciudadanos hacían todo por temor a la Inquisicón, en las localidades colindantes se empezó a decir que aquí se celebraban aquelarres e incluso se veía a brujas sobrevolando el espacio.

Soportújar muestra uno de los conjuntos arquitectónicos más característicos de la Alpujarra. Gracias a sus numerosos ‘tinaos’, una especie de pasadizos que, debido a la inclinación del terreno, forman las calles al pasar bajo las casas. Su iglesia parroquial está construida sobre la antigua mezquita. Aún se conservan las ruinas de un lavadero de minerales de la época árabe.

Conocida desde antiguo como “tierra de brujas”, al Ayuntamiento decidió explotarlo como atractivo turístico y ha creado un parque temático callejero que atrae a miles de visitantes. Su mejor reclamo turístico son las brujas, trasgos, duendes, dragones y otros animales mitológicos que pueblan sus calles.

Soportújar, ubicado en la Alpujarra de Granada, ofrece al visitante la ruta de las brujas

¿Qué ver en Soportújar?

El municipio se ha hecho famoso sobre todo por la ruta de las brujas, que pasa, entre otras cosas, por la Cueva del Ojo de la Bruja, que asustaba antaño a los niños y era ‘utilizada’ por las madres para que éstos no se alejaran demasiado de los límites del pueblo. El nombre que recibe no contiene, sin embargo, mucho misterio: tiene la forma de un ojo de una Gran Bruja.

En la entrada del pueblo se encuentra la primera bruja de Soportújar: Baba Yaga. Se trata de una anciana de imponentes ojos azules y que vivía en los bosques rusos, según la leyenda. Cuando decimos que es el pueblo de Hansel y Gretel es por algo, y es que la historia queda también reflejada en que Baba Yaga atraía a sus víctimas engañándolas para comérselas.

Soportújar

En la Plaza de Abastos hay otro rincón imprescindible que ver en la localidad, la Fuente de las Brujas, que dibuja la escena de dos brujas preparando una pócima. Detrás de ellas se encuentra, sin embargo, un lugar mucho más mágico: el Mirador del Embrujo, que ofrece una visión a vista de pájaro de este municipio y los de alrededor. Aquí se encuentra también el Ayuntamiento, cerca del cual encontrarás una cápsula del tiempo en la que en 2015 los pueblerinos depositaron cartas y regalos y que se abrirá dentro de 50 años desde aquella fecha.

Animales mitológicos hay también varios en las calles de Soportújar. Encontramos, por ejemplo, la fuente del Dragón. Dice la leyenda que hay que beber agua directamente de su falo para estimular la fertilidad. También encontrarás en esta localidad una araña gigante, una especie de Aragog (los amantes de Harry Potter, el mago creado por J. K. Rowling, sabrán quién es) que te vigila mientras teje su telaraña.

Soportújar

Otro ser mitológico es el basilisco, seguro que lo recuerdas de la saga de Harry Potter, o la serpiente misma de Voldemort. Pues bien, entre los muros de la localidad de Granada también sobresale esta bestia. En nuestro recorrido fantástico no pueden faltar las escobas los calderos o el mirador Era del Aquelarre, un mirado alucinante decorado con figuras de gatos negros, libros de hechizo, calaveras…

Mirador de Soportújar. La Cosmopolita

Centro budista consagrado por el Dalai Lama

Otra nota destacable desde el punto de vista turístico es que Soportújar alberga el primer centro budista de España, fundado por el Lama Yeshé en el Cerro de Atalaya y consagrado por el propio Dalai Lama. Aquí cualquier persona, sin necesidad de profesar la fe budista pero sí respetándola, puede pasar una época de retiro y aislamiento en contacto con la naturaleza. El centro se llama O Sel Ling, que significa “lugar de luz clara”.

También es recomendable la visita a la Casa Forestal situada en pleno parque de Soportújar, unos kilómetros más arriba del pueblo, adonde se llega por la pista que sale del Padre Eterno atravesando un frondoso arbolado.