En la comarca del embalse del Atazar, en la Sierra Norte de Madrid, se localiza una bonita ruta por ocho pueblos con ocho museos que reflejan las tradiciones, el modo de vida y las costumbres de los habitantes de esta zona de una manera entretenida y fácil. 

Este rincón de la capital es un enclave mágico que atrapa a cualquier visitante y es un plan perfecto para disfrutar de la Comunidad en Semana Santa. La ruta comienza en El Berrueco y termina en el famoso pueblo pintoresco de Patones, a este recorrido se le conoce como el “Territorio Museo”.  

1. Museo del Agua y Patrimonio Hidráulico (El Berrueco)

Museo del Agua en la Sierra Norte de Madrid

Este museo se inauguró en 2010 y su principal función es mostrar el patrimonio industrial hidráulico del Canal de Isabel II en el torno del Embalse de El Atazar en el pasado, presente y el futuro con fotos, maquetas y audiovisuales.

En las instalaciones se presta una minuciosa atención a las reproducciones del Pontón de la Oliva y a la maqueta topográfica del Valle Bajo del Lozoya.

Puente en la Sierra Norte de Madrid (El Berrueco)

La zona de El Berrueco es una de las que más turistas atrae el fin de semana y a pocos kilómetros se encuentra una de sus joyas: el puente romano que une este pueblo con Sieteiglesias. Hasta el siglo XVIII fue el único camino para a travesar el Arroyo Jóbalo con dirección a Madrid o, al revés, hacia las ciudades del norte de España, como Burgos.

2. Museo de la Piedra (Mangirón)

Mangirón, también conocido como Manjirón, que pertenece al municipio de Puentes Viejas y está a 70 kilómetros de Madrid, aguarda un museo en su antiguo lavandero que muestra las construcciones realizadas a piedra y el trabajo en las canteras, dos actividades que marcaron la economía y la vida en la zona.

Este municipio, además, está inmerso en un paisaje inigualable de la Comunidad de Madrid, rodeado de arroyos y por los embalses del Villar y Puentes Viejas.

Antes de llegar a este pueblo es recomendable pararse en la Torre de Mirabel una atalaya de vigilancia construida probablemente en el siglo XVI, que queda muy cerca del puente romano.

3. Museo de la Fragua (Paredes de Buitrago)

Con el ímpetu de mostrar el trabajo de una fragua, fogón utilizado para forjar metales, se ha rehabilitado la antigua Fragua de Paredes de Buitrago, que pertence al municipio de Puentes Viejas desde 1975. En el interior se pueden apreciar diferentes elementos relacionados con esta actividad como el yunque, una chimenea y el fuelle; mediante audios se explica cómo fue el funcionamiento real de este lugar hace décadas.

Otro de los importantes monumentos que se puede observar son La Fuente Vieja del siglo XVII-XVIII, el Potro de Herrar y el Abrevadero. Muy cerca se encuentra la presa de Puentes Viejas.

4. Museo de los Juegos tradicionales (Serrada de la Fuente)

Museo que hará recordar a padres y abuelos los antiguos juegos castellanos que marcaron la infancia. El edificio que alberga este museo es una casa típica de piedra y madera siguiendo el estilo de las construcciones tradicionales de la zona. En el interior se puede observar replicas de estos juegos y sus referencias históricas para conocer cómo eran las relaciones hace años.

En el recinto exterior se puede disfrutar de algunos juegos, como la petanca o la herradura, actividades que unirán a los más pequeños con sus padres y familiares.

5. Museo de las Formas de Vida del Pasado (Robledillo de Jara)

Hay algunos oficios que han quedado en el olvido, como el carbonero, aquella persona que se encargaba de fabricar, distribuir y vender el carbón y que tuvo un papel imprescindible en la sociedad especialmente antes de la llegada de la energía eléctrica. Otros de los oficios tradicionales que este museo rinde homenaje son el herrero, el pastor, el panadero o apicultor, oficios imprescindibles en la comarca en el pasado y presente. 

6. Museo de los Sentidos (Cervera de Buitrago)

Museo enfocado a las personas discapacitadas con una capacidad sensorial increíble. En este lugar se puede disfrutar del denominado “túnel de los sentidos”, una experiencia a través de elementos interactivos adecuados a la vista, oído, olfato y tacto para conocer la flora y fauna del entorno.

El Museo de los Sentidos en Cervera de Buitrago. Fuente Duendes en Madrid

A través de sonidos, recipientes con olores característicos, texturas… se puede sentir la naturaleza más cerca que nunca. La exposición también está enfocada para los más pequeños y en los alrededores hay un gran parque público ideal finalizar la visita.

7. Las Eras de trillar (El Atazar)

Estas eras, que posteriormente han sido reformadas, datan del siglo XVII y se utilizaba para trillar las mieses. Están colocadas de forma escalonada con pizarra y cuarcitas y en su día fue el único lugar en El Atazar donde se desempeñaban labores agrícolas.

Eras de Trillar (Altazar). Fuente: Turismo El Atazar.

Actualmente se han añadido utensilios y figuras relacionadas con estas actividad alrededor de las eras para conocer bien las funciones que se realizaban.

8. Museo- Aula Geológica en Patones

Patones es un pueblo de cuento con sinuosas calles que abren pasos a bonitos rincones verdes. La arquitectura de pizarra negra, sus senderos y el aire medieval que invoca provocan que los madrileños no dejen de visitar este municipio que, además, cuenta con deliciosos restaurantes decorados de forma muy castiza y con una oferta amplia de platos típicos de la zona.

Museo Aula Geológica. Fuente  Sierra Norte de Madrid.

Muy cerca se halla la cueva del Reguerillo, un yacimiento arqueológico que ocupa un espacio privilegiado en el museo, con paneles y maquetas que cuentan los aspectos más interesantes. El Museo Aula-Geológica reproduce el gran patrimonio geológico que inunda el entorno. Gracias a esta galería se puede conocer cómo se formó el paisaje de la zona y la gran diversidad que reside en la Sierra Norte de Madrid.

Actualización: Estos museos permanecen cerrados por la situación sanitaria, excepto el museo de Las Eras de trillar en El Atazar.