En el corazón de la histórica región cacereña de La Vera, envuelto por el imponente telón de fondo que dibuja la sierra de Gredos, se alza Losar de la Vera, un pueblo que porta con orgullo un legado histórico que hunde sus raíces en la prehistoria. Marcado por la Reconquista, este enclave ha mantenido su identidad cultural con escasas influencias externas, pese a las turbulencias y los cambios que han redefinido España a lo largo de los siglos.

Losar de la Vera, con su rica historia, belleza natural y gastronomía, nos invita a un viaje por el tiempo, pasando por cada rincón, por cada monumento y por cada paisaje único y nos anima a vivir multitud de experiencias imperdibles para los visitantes más curiosos. Además, los famosos jardines ornamentales de Losar no son solo un atractivo turístico más de la zona, sino que son también un relato vivo del compromiso de la comunidad con su entorno natural. 

Un poco de historia sobre Losar de la Vera

Este precioso pueblo lleva el estandarte de un pasado que se remonta a la Prehistoria, un hecho evidenciado por los vestigios de la cultura vetona. El lugar, protegido geográficamente por la sierra de Gredos y el despoblado Campo Arañuelo, ha preservado su legado sin someterse a grandes cambios debido a las diferentes corrientes culturales que han marcado durante cientos de años a otras regiones de nuestro país.

Lo que hoy conocemos como el enclave de Losar de la Vera tiene sus orígenes en la repoblación cristiana tras la Reconquista, pues aquel lugar fue parte de la comunidad de villa y tierra de Plasencia desde finales del siglo XII. Durante las décadas siguientes, el pueblo estuvo en medio de la tensión entre señoríos vecinos y Plasencia. Sin embargo, Losar se mantuvo como aldea de esta última hasta el siglo XIII.

Doscientos años después, durante el siglo XV, Losar vivió su mayor cambio, pasando a ser un señorío bajo el noble linaje de los Estúñiga. En ese periodo se construyó la iglesia de Santiago Apóstol, un hito que fomentó su el desarrollo económico y poblacional de aquel bello lugar. Así, en 1662, Losar fue elevada al estatus de villa, aún bajo la jurisdicción de Plasencia. Finalmente, tras la caída del Antiguo Régimen, Losar se constituyó como municipio de Extremadura, prácticamente igual al que conocemos ahora.

Los jardines, su mayor atractivo turístico

Lo que más llama la atención a los visitantes de Losar de la Vera son sus preciosos jardines, unos jardines con una historia excepcional: en el año 1974, Losar inició una arriesgada transformación artística con la creación de preciosos jardines ornamentales que atravesarían todo el municipio. De esta manera, la carretera C-501 se convirtió en el lienzo que exhibe una diversidad de plantas decorativas divertidas y pintorescas diseñadas y mantenidas inicialmente por Vicente M. Domínguez Pérez, y posteriormente por su aprendiz José Antonio Díaz Correas.

Jardines ornamentales de Losar de la Vera, Cáceres, Extremadura.

A pesar de la reticencia inicial de los vecinos a este cambio de imagen de su querido pueblo, una campaña de concienciación que fomentó el Ayuntamiento logró que la comunidad entendiera y respetara el importante valor que aportan estos jardines tan especiales. Con el paso del tiempo, los jardines no solo se han mantenido, sino que han sido mejorados y ampliados, contribuyendo innegablemente al atractivo turístico de la zona. Por lo que, indiscutiblemente, la primera parada de cualquier viajero en Losar de la Vera serán sus jardines.

¿Qué más ver en Losar de la Vera?

Este pueblo extremeño tiene un patrimonio interesante que no deja indiferente a los que se animan a visitarlo. Empezando por el Puente de Cuartos, situado a 2 km de Losar de la Vera, que es una construcción medieval de cantería de granito con dos arcos, típico de la región de La Vera del siglo XV. Sobre la Garganta de Cuartos, este puente se yergue sobre un "charco" natural, formando parte del paisaje histórico de la zona.

Puente de Cuartos, una construcción medieval típica de la región de La vera en el siglo XV.

Por otra parte, la Ermita Cristo de la Misericordia es un edificio construido en el siglo XVIII de estilo barroco, que era muy común en esa época y se caracteriza por ser muy decorativo y elaborado. Este edificio tiene una estructura principal alargada y tiene un techo curvo muy particular conocido como bóveda de cañón. Dentro de la iglesia, hay un precioso altar, muy adornado, en el que podemos ver varias figuras religiosas importantes, incluyendo una estatua de Jesús del siglo XVI y otras obras de arte del siglo XVIII, como una lámpara de plata rococó y un óleo sobre lienzo.

Losar cuenta, además, con otras dos ermitas: la del Cristo del Humilladero y la de San Roque, esta última data del 1805 y es un ejemplo de la arquitectura religiosa popular, con esculturas del siglo XVIII. No obstante, el lugar más importante de Losar de la Vera es, sin duda, la Iglesia Parroquial Santiago Apóstol, que se erige con portadas góticas y el escudo de los Reyes Católicos. Aunque su torre es una reconstrucción reciente, del año 1951, su interior alberga elementos conservados del siglo XV, incluyendo crucificados de madera del siglo XVI y retablos de los siglos XVII y XVIII. 

Iglesia Parroquial Santiago Apóstol de Losar de la Vera, Cáceres.

Chapuzones idílicos, cuando el tiempo lo permita

Para los amantes de la naturaleza, Losar de la Vera ofrece un abanico de idílicos enclaves naturales para disfrutar de sus aguas cristalinas y paisajes de belleza incomparable. El Charco de la Luz, ubicado sobre la Garganta de Cuartos cerca de una vieja central hidroeléctrica, promete a los viajeros una refrescante escapada. Asimismo, a tan solo 100 metros, aguas abajo del histórico Puente de Cuartos, se encuentra el Charco El Molino, otro oasis natural perfecto para un chapuzón en los meses de primavera y verano.

Por otro lado, el Charco La Herrera espera a los visitantes a 1 km aguas arriba de la Piscina Natural Vadillo, presentándose como una experiencia más íntima en la Garganta Vadillo, a la que se puede acceder fácilmente desde la piscina por el margen derecho. Por último, la ya citada Piscina Natural Vadillo, se caracteriza por haberse construido en la misma garganta y se encuentra muy cerca del casco urbano de Losar, por lo que es ideal para el acceso de todos los turistas interesados.

Rutas de senderismo para todos los públicos

Si lo que buscas es correr aventuras, Losar de la Vera es un destino privilegiado para los apasionados del senderismo, con rutas que son la mezcla perfecta de desafío y belleza. En primer lugar, la Ruta del Berezo invita a ascender desde la localidad hasta el refugio y la Ermita de la Virgen de las Nieves, pudiendo elegir el viajero entre dos opciones: un sendero tradicional que serpentea entre la flora local y los arroyos, y una pista más amplia con tramos hormigonados, más sencilla y adaptada a todos.

Ermita de la Virgen de las Nieves, ubicada en la zona de La Vera, a la que se accede a través de la Ruta del Berezo.

Si quieres experimentar un contacto más directo con la naturaleza, la Ruta "Castillejo" atraviesa un robledal hasta llegar a unas encantadoras pozas junto a una central hidroeléctrica. Y la Ruta "Castañarillo" promete impresionantes vistas desde la sierra, incluyendo panorámicas del Valle del Tiétar hasta la Sierra de Guadalupe.

Para los que prefieren una ruta más relajada, el Camino de los Lomos cuenta con un recorrido pavimentado y sin dificultades, ideal para ir con niños. Finalmente, la Ruta "El Pontón" es un espectacular sendero que corre paralelo a la Garganta Vadillo, conectando Losar de la Vera con el Puente de Cuartos y regalando a los senderistas paisajes inolvidables.

Gastronomía tradicional para chuparse los dedos

La gastronomía de este pintoresco pueblo ofrece platos ricos en tradición y sabor, destacando la "Sopa de cachuelas", un plato donde el hígado frito y machacado se combina con cebolla y pimientos en un refrito al que se le añade pimentón y sangre de cerdo, todo vertido sobre sopas de pan. Por otra parte, las "Morcillas mondongas" mezclan la sangre de cerdo con cebolla, ajo, y entresijo, introduciéndose en tripa y cocinándose a fuego lento.

Uno de los platos estrella de esta zona son el "Cabrito al horno", una receta que cocina lentamente el cabrito con condimentos cítricos y vino blanco sobre una base de cebolla, y la "Caldereta de cabrito", que guisa el cabrito con especias, hígado, y almendras, acompañado típicamente de patatas.

El postre tradicional del Losar de la Vera es el "Arroz con leche", preparado con arroz cocido en agua y aceite, se lava y se cocina nuevamente con azúcar, frutas y canela en leche, adornado finalmente con canela en polvo. Estos platos reflejan la esencia de la cocina casera de Losar de la Vera, un verdadero reflejo de su cultura y su gente.

Losar de la Vera es un destino que promete una experiencia turística única y enriquecedora para mayores y también para los más pequeños. Entre sus calles se respira historia, en sus jardines se palpa la creatividad y el respeto por la naturaleza, y en cada uno de sus rincones, se descubre un pedazo de la esencia de Extremadura.