Desde el aeropuerto de Barajas en Madrid se ofrecen buenas combinaciones de vuelos y horarios para hacer escapadas y poder cambiar de aires. Para aprovechar el fin de semana y alejarse de la rutina en la capital, aunque también se pueden hacer infinidad de planes, se puede viajar a ciudades que en avión están a menos de dos horas. Ello permite hacer viajes cortos, si no contamos con más días de vacaciones.

Civitatis, la empresa líder en la venta de visitas guiadas, excursiones y free tours en español por el mundo, ha desarrollado un listado de las mejores ciudades a menos de dos horas de Madrid para viajar en avión:

1. Lisboa (1 hora y 15 minutos)

La capital lusa es uno de los lugares más sorprendentes de Portugal y, además, cuenta con espectaculares playas y pueblos en sus inmediaciones que no dejarán a nadie indiferente. Sus tranvías, sus monumentos y sus puentes son los rasgos característicos, pero tiene mucho más encanto esta ciudad de los azulejos.

No debe faltar la visita al Castillo de San Jorge, la Torre de Belem o el Monasterio de los Jerónimos. También hay que pasear por los barrios de La Alfama, Chiado o el barrio Alto y, si contamos con días, acercarse a Sintra y Cascais.

Lisboa

2. Burdeos (1 hora y 20 minutos)

Burdeos es una ciudad bohemia y se considera la capital francesa del vino. Destaca también por sus encantadoras calles medievales que albergan sus basílicas, torres y palacios.

Asentada en la desembocadura del río Garana, con sus largas y amplias calles y su ambiente único, ha conseguido que muchos la apoden como la pequeña París. Se trata de una ciudad ideal para una escapada de fin de semana.

Burdeos

3. Oporto (1 hora y 20 minutos)

En el norte de Portugal se encuentra esta bella y encantadora ciudad, marcada también por los azulejos. Es conocida por sus puentes sobre el río Duero y por su famoso vino, pero su encanto también radica en que al no ser una ciudad muy grande se puede recorrer caminando y contemplar la esencia de sus barrios.

Hay que pasear por la Ribeira al atardecer y pararse a tomar una copa de vino, perderse en el Mercado de Bolhao, subir a la Torre de los Clérigos, pasar por los dos niveles del puente de Luis I y comer una francesinha. Asimismo, hay que contemplar la belleza de la estación de San Bento y el Palacio de la Bolsa.

Oporto

4. Palma de Mallorca (1 hora y 25 minutos)

Sin salir de España se puede ir a este paraíso de calas y playas de agua turquesa. En Palma de Mallorca hay que apreciar la belleza de la Catedral, del Castillo de Bellver, el Palacio Real de la Almudaina o los patios característicos mallorquines; así como recorrer el barrio judío, pasear por las antiguas murallas o por el puerto.

Pero Mallorca cuenta con otros impresionantes lugares, como calas, tales como la Cala Torta, Mitjana o Estreta; las cuevas del Drach, el Parque Natural de Mondragó o pueblos maravillosos como Bañalbufar, Valldemossa, Deià o Pollerça.

Palma de Mallorca

5. Niza (1 hora y 35 minutos)

Niza es la capital de la Costa Azul, uno de los destinos veraniegos y franceses preferidos. Sorprende por su situación privilegiada, con un clima envidiable, unas playas de aguas cristalinas y tonos azulados, sus museos y galerías de arte y su precioso centro histórico.

Una de las mejores actividades que se pueden hacer en Niza es pasear por la Vielle Ville, la Ciudad Vieja, repleta de edificios históricos entre estrechas y curvadas calles. Aunque también hay que recorrer el Paseo de los Ingleses, una avenida de unos siete kilómetros que bordea la playa de la Bahía de los Ángeles. Su oferta cultural va mucho más allá, con la Catedral de San Nicolás, el Palacio Lascaris, el Museo Matisse o el Mercado de las Flores, entre otros lugares.

Niza

6. Marsella (1 hora y 40 minutos)

También en la Costa Azul resalta esta ciudad francesa con una rica historia, patrimonio y belleza. La gran actividad e importancia que tiene su puerto le permite ser una ciudad con mucha vida.

Entre las visitas imprescindibles destacan la Catedral de la Major, el puerto viejo, la rue de la Repùblique o el barrio Le Panier.

Marsella

7. París (1 hora y 50 minutos)

La ciudad de la luz y del amor es una de las mejores escapadas que se pueden realizar, aunque conviene ir cuantos más días mejor, ya que cuenta con infinidad de cosas para ver y hacer. La Torre Eiffel, el Lovre, Notre Dame, el Arco del Triunfo, el Panteón, Montmartre, los Campos Elíseos son algunos de sus imprescindibles.

Además, otro gran atractivo y que cada año atrae a miles de turistas es el Parque Disneyland Paris, el más clásico y preferido por niños y adultos.

París

8. Lyon (1 hora y 50 minutos)

Esta histórica ciudad francesa a orillas del río Ródano destaca, sobre todo, por sus elegantes plazas. Hay que contemplar la Basílica Notre-Dame de Fourvière, la Catedral de San Juan Bautista, pasear por el barrio Vieux Lyon y apreciar el trabajo y la belleza de los murales que se pueden ver pintados en muchas fachadas de la ciudad.

Lyon

9. Marrakech (1 hora y 55 minutos)

Esta ciudad marroquí esta llena de palacios, mezquitas, mercados y jardines. Es la ciudad más visitada de Marruecos. Su Medina está rodeada por una gran muralla y visitarla es una de las actividades más espectaculares, pero hay otros lugares que no deben faltar en una visita: la plaza Jamaa el Fna, el Medersa Ben Youssef, las tumbas Saadíes, el Zoco, el antiguo barrio judío (Mellah), los pequeños y antiguos palacios árabes conocidos como riads, los jardines Majorelle o el Palacio de la Bahía.

Marrakech

10. Alguer (2 horas)

En la Costa Esmeralda, una de las más apreciadas del Mediterráneo, se sitúa Alguer. Se encuentra al noroeste de la isla de Cerdeña y conserva en su pequeño entramado un importante legado catalán, ya que perteneció al Reino de Aragón durante cuatro siglos. Además de disfrutar de las fantásticas playas, hay que visitar las torres y la muralla que rodean la ciudad, la catedral de Santa María, la calle Humberto o el Claustro de San Francisco, entre otros lugares.

Alguer