En la Comunidad Valenciana se ofrece una amplia oferta de turismo rural, tanto en pueblos del interior como de la costa. Este puente del Día del Padre es una opción ideal para visitar alguno de los pueblos más bellos de la comunidad, aunque siempre teniendo en cuenta las restricciones y medidas sanitarias establecidas para afrontar la crisis del coronavirus y evitar la propagación del virus. Algunas de las poblaciones valencianas más destacadas se detallan a continuación:
1. Morella
Este pueblo de la provincia de Castellón es una de las localidades más representativas del interior del territorio valenciano. Se trata de un pueblo levantado en las laderas de un cerro y bajo la silueta de su muralla medieval. Ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico y entre sus monumentos resaltan la Iglesia Arciprestal Santa María la Mayor o el Convento de Sant Francesc, entre otros.
2. Chelva
Este pueblo levantado en la ribera del río Chelva , en la comarca de Los Serranos en Valencia, destaca por su patrimonio histórico y cultural, en el que sorprenden las muestras de la arquitectura mudéjar y el barrio judío de Azoque. El buen estado de conservación de su entramado le ha permitido hacerse con la distinción de Bien de Interés Cultural.
3. Altea
Altea es uno de los pueblos costeros más bonitos de la provincia de Alicante y uno de las más turísticos de la Costa Blanca. Cuenta con uno de los cascos antiguos más pintorescos de la provincia, repleto de casas blancas y calles empedradas. Entre sus monumentos más destacados resaltan la Iglesia parroquial de Nuestra Señora del Consuelo, el Templo ortodoxo del Arcángel Miguel, la Iglesia Monasterio de las Carmelitas Descalzas o las Torre de Bellaguarda o de la Galera.
4. Segorbe
Segorbe, en la provincia de Castellón, es otra de las localidades más bonitas de la Comunidad Valenciana. Muy cerca del Parque Natural de la Sierra Calderona, sorprende por su conjunto amurallado, que data del siglo XIII y protege a la villa medieval. Entre su patrimonio hay mucho más que su bonita catedral, la Catedral-Basílica de Santa María de la Asunción, del siglo XIII y de estilo gótico.
5. Guadalest
Este pueblo alicantino es uno de los más bellos del interior de la comunidad. Ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico y cuenta con uno de los castillos más visitados de España, el Castillo de Guadalest. Para experimentar el ambiente medieval de la localidad hay que adentrarse entre las calles de su casco histórico, así como contemplar la muralla o los restos antiguos de la fortaleza. Además, su cementerio, levantado en lo alto del Castillo, es uno de los más fotografiados de Europa.
6. Vilafamés
Vilafamés es otra maravilla en la provincia de Castellón, con sus sinuosas y empinadas calles del casco antiguo. Su castillo, de origen musulmán, domina el alto de la colina y crea la estampa perfecta para contemplar junto al entramado del resto del pueblo. Además, cuenta con otros atractivos, como el Palacio del Batle, la Ermita de San Ramón o la de San Miguel.
7. Bocairent
Este pueblo valenciano es una de las mejores referencias medievales de la Comunidad Valenciana, con sus casas apiñadas, calles estrechas y un encanto espectacular que ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico. Su rasgo más característico es que sus casas parece que están montadas unas sobre otras, aunque entre su entramado también se incluyen otros atractivos, como iglesias, ermitas, torres…
8. Sax
Sax se encuentra en la comarca del Alto Vinalopó de Alicante y, además de resaltar por la belleza de su entramado, tiene un gran potencial por contar con rutas senderistas como la del sendero botánico, la ruta de los sentidos o la del castillo. No hay que dejar de contemplar los edificios de su patrimonio cultural y monumental, como la Iglesia de la Asunción, la Ermita de San Blas o la parte del casco histórico de origen árabe.
9. Biar
Esta villa es otra de las mejores opciones para visitar en el interior alicantino. Sus casas y sus calles están encabezadas por un majestuoso castillo en lo alto del cerro, que ha sido declarado Monumento Nacional. Entre sus monumentos destacan el Convento de los Capuchinos, el Santuario de la Virgen de Gracia o la Iglesia de la Asunción, entre otros.
10. Buñol
Este pueblo es mundialmente conocido por la famosa fiesta de la Tomatina, pero Buñol guarda también un gran encanto y una apasionante historia. Pasear por su casco histórico es una buena actividad para contemplar el Castillo, la Iglesia de San Pedro Apóstol, del siglo XVIII, o la Ermita de San Luis Beltrán, entre otros monumentos.
