En 1995, el físico británico Stephen Hawking afirmó que el año 2025 marcaría un punto de inflexión para la humanidad en áreas clave como la tecnología, la exploración espacial y la robótica. La reflexión tuvo lugar durante su participación en el programa Tomorrow’s World, de la BBC, donde compartió algunas de sus previsiones sobre el rumbo que tomaría el mundo tres décadas después. A medida que nos acercamos a esa fecha, varias de sus predicciones cobran especial relevancia en el contexto actual, caracterizado por cambios acelerados e innovaciones que transforman la vida cotidiana y las estructuras sociales.
1. La exploración del espacio
Una de sus advertencias más claras fue sobre la exploración espacial. Hawking previó que, aunque continuaría siendo impulsada en gran parte por los gobiernos, cada vez más empresas privadas y proyectos independientes comenzarían a desempeñar un papel fundamental. Hoy, esa tendencia es una realidad con nombres como SpaceX, Blue Origin o incluso iniciativas de agencias espaciales europeas y asiáticas que colaboran con el sector privado. También alertó sobre la basura espacial, un problema creciente que amenaza tanto a satélites activos como a futuras misiones, y que actualmente ocupa buena parte del debate científico y técnico en materia de sostenibilidad orbital.
2. El impacto de internet
En segundo lugar, Hawking destacó el impacto que tendría el desarrollo de Internet. En los años noventa, el acceso a la red era aún limitado y su potencial apenas comenzaba a explorarse. Sin embargo, el científico ya anticipaba su enorme influencia en el acceso a la información, en los procesos educativos y en la transformación de múltiples aspectos de la vida cotidiana. Tres décadas después, el uso de Internet es central en la educación, el trabajo, el entretenimiento, el comercio electrónico y la comunicación global, con implicaciones profundas para la privacidad, la economía digital y el acceso al conocimiento.
3. El desarrollo de la robótica y la IA
Por último, dedicó especial atención a la robótica y a la inteligencia artificial, campos que consideraba estratégicos para el futuro. Mencionó sectores como la industria, la medicina y los servicios como ámbitos donde los avances serían más visibles. Su predicción también ha resultado acertada: actualmente, los robots forman parte de cadenas de producción, se utilizan en cirugías asistidas y contribuyen al diagnóstico médico mediante algoritmos avanzados de IA. Además, la inteligencia artificial se ha convertido en una herramienta transversal en sectores como la educación, la seguridad o el análisis de datos.
Stephen Hawking advirtió que 2025 sería más que una fecha en el calendario: representaría una etapa de transición, donde los avances científicos y tecnológicos comenzarían a tener un efecto estructural sobre la sociedad. A pocos meses de alcanzar ese punto, sus palabras siguen siendo motivo de análisis, reflexión y debate sobre el rumbo que tomamos como civilización en una era marcada por la innovación y los desafíos globales.