Muchos objetos de uso cotidiano esconden detalles funcionales que pasan desapercibidos para la mayoría. Un ejemplo curioso y poco conocido es el pequeño orificio que suele encontrarse en la parte superior de los cortaúñas, justo donde se gira la palanca para cortar. Aunque pueda parecer decorativo o parte del sistema mecánico, ese agujero tiene una utilidad concreta: facilitar su transporte y almacenamiento.
Un diseño conveniente
El diseño del cortaúñas incluye este orificio con la intención de permitir que se le acople una anilla, un llavero o incluso una pequeña cadena. De esta forma, se puede sujetar fácilmente a un neceser, las llaves, una mochila o el botiquín del hogar. Así, se evita perderlo —algo habitual por su tamaño reducido— y se asegura tenerlo siempre a mano, especialmente útil para quienes viajan con frecuencia.
Algunos modelos permiten la incorporación de otros accesorios
En algunos modelos más completos, ese mismo espacio también sirve para añadir accesorios adicionales, como una lima de uñas o una pequeña espátula, que convierten al cortaúñas en una herramienta más versátil sin ocupar espacio adicional. Incluso puede servir para tareas sencillas, como doblar con precisión un alambre, en caso de no contar con herramientas específicas en casa.
Las ventajas de un cortaúñas
Más allá del diseño, su uso correcto también está relacionado con la salud de las uñas. Especialistas recomiendan utilizar cortaúñas o alicates en lugar de tijeras, ya que permiten realizar cortes más limpios y controlados. De acuerdo con un estudio publicado en la revista Physical Biology, mantener una forma redondeada o parabólica en las uñas ayuda a evitar problemas como las uñas encarnadas. El trabajo, realizado por investigadores de la Universidad de Nottingham, advierte que prácticas comunes en el cuidado estético pueden alterar el equilibrio de tensión en las uñas, derivando en deformaciones o complicaciones a largo plazo.
Los autores del estudio aconsejan un corte cuidadoso y el uso de herramientas adecuadas, como el cortaúñas, para prevenir daños. En este contexto, ese pequeño orificio que muchas veces pasa inadvertido, se revela como parte de un diseño pensado no solo para la comodidad, sino también para la funcionalidad y la durabilidad de un objeto cotidiano.