El Día Mundial Sin Coches se celebra cada 22 de septiembre con el principal objetivo de desincentivar el uso del automóvil viendo que su uso a gran escala produce grandes daños en el medio ambiente e instar a los ciudadanos a dejar este medio de transporte por un día y probar otras alternativas más ecológicas.

Para encontrar el origen de esta fecha hay que remontarse hasta la crisis del petróleo de 1973, cuando la preocupación por el suministro de petróleo impulso a diversos europeos la idea de dejar el coche aparcado y promover medios de transporte más eficientes. Fue en 1994 cuando se organizaron las primeras jornadas sin automóviles y Gran Bretaña fue el primer país en aplicar la campaña a nivel nacional en 1997. En 2000, se constituyó como una iniciativa europea por la Comisión Europea.

Según un análisis de Greenpeace, el tráfico rodado en las ciudades españolas ya se acerca a los niveles de 2019.  La hora punta en Madrid registró un 99,6% del tráfico respecto a un día equivalente de dicho año. Esta recuperación del coche no tiene su reflejo en el transporte público, que todavía lo hace lentamente, situándose al 70% de la demanda habitual.

En resumen, en la edición de 2021 de esta efeméride, como bien recalca la organización ecologista, nos encontramos “con los mismos coches que antes y con menos personas viajando en un transporte público”, medio que es fundamental para conseguir la sostenibilidad de las ciudades.

Motivos que explican la recuperación del coche

La organización ecologista ha señalado una serie de motivos que pueden explicar la razón por la que el coche se ha recuperado más rápido que el transporte público. En primer lugar, que haya menos atascos y que sea más fácil aparcar al haberse reducido la movilidad. También identifican la falsa sensación de inseguridad frente al contagio, ya que la gente suele pensar que ir en su coche evitará contagiarse por coronavirus.

El fin del teletrabajo y la recuperación de la actividad laboral también está haciendo que los perfiles y franjas de edad que más utilizan el automóvil recuperen su actividad. Y que el turismo haya sido más nacional que internacional también tiene un peso fuerte en la recuperación del coche.

Una efectiva solución

Para incentivar el uso del transporte público y reducir la emisión de gases contaminantes a la atmósfera hay que tomar inmediatas medidas. La implantación de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) puede ser una buena forma para combatir el Cambio Climático, tal como lo señala la ley de Cambio Climático.

En contra de esta medida ha operado el alcalde de Madrid, Martínez-Almeida, que ha rebajado Madrid Central permitiendo el acceso de 45.000 coches más al centro de la ciudad y poniendo más dificultades a la bicicleta.