Las mascotas, además de los más pequeños, son la alegría de cada casa. Tener un perro o un gato es una compañía cada vez más habitual y, en estas fechas, cuentan como uno más de la familia. Y es que, con la Navidad a la vuelta de la esquina, todo son buenas noticias, y así lo dejan ver las estadísticas de las protectoras con un aumento más que notable de las adopciones.

Según refleja el estudio anual ‘Él nunca lo haría 2023’, realizado por la Fundación Affinity, se produce un aumento significativo de adopciones en protectoras las semanas antes de las fechas clave de la Navidad. Cabe remarcar que, con los datos de 2022, un total de 170.105 perros llegaron a los centros de acogida, de los cuales fueron finalmente adoptados el 49,8%; en el caso de los gatos, la cifra total de las protectoras se fijó en los 118.352 felinos, de los que fueron adoptados el 46,5%. Una suma de cifras que refleja el balance anual: más de 288.000 perros y gatos recogidos por las protectoras, siendo en su gran mayoría cachorros. En este sentido, “las peticiones de adopción parecen ser más frecuentes en el periodo inmediatamente posterior a las vacaciones y antes de Navidad”, detalla el estudio, cifrando en un 92,7% las adopciones exitosas.

Los animales no son regalos navideños

No obstante, Fundación Affinity advierte sobre una realidad que suele llevar a confusión: “Es interesante que el aumento de peticiones realizadas con las Navidad no se traduce en una mayor adopción durante este periodo. Esta discrepancia podría explicarse por el trabajo de concienciación realizado por los centros de acogida para disuadir a aquellas personas que han decidido adoptar a un animal en Navidad como un regalo, sin haber realizado la reflexión profunda que exige incorporar un animal a la familia”, subrayan.

Así lo refleja la fundación a la par en sus redes sociales, cifrando que el 31% de las peticiones de adopción de perros o gatos en época navideña están destinadas a regalos: “Muchos de esos animales luego acaban abandonados. Son compañeros para toda la vida”.

De este modo, si la intención de incorporar a un miembro de cuatro patas a la familia en estas fechas es firme, la fundación aconseja que, además de hacer previa reflexión sobre sus cuidados y atenciones, que es preferible que su llegada al hogar no se haga en un momento cercano a la entrega tradicional de regalos, como puede ser el 25 de diciembre o el 6 de enero. Una decisión que sirve como lección a los más pequeños de la casa, para enseñarles que un perro o un gato no debe ser tratado como un juguete más.

Con la campaña ‘Red Flag’, advierten de que las protectoras encuentran casos en los que los solicitantes de adopción piden que la recogida de la mascota se haga días antes de los Reyes Magos o, en otros casos, llegan a considerar que la adopción se refiere más a una cuestión más estética y temporal, lo que no refleja un comportamiento de responsabilidad firme.

Pese a que pueda parecer alejado a los tiempos que corren, lo cierto es que las razones del abandono de animales del hogar siguen siendo las mismas de antaño. Un 19%, el motivo más llevado a la práctica, se debe a camadas no deseadas; colocándose en segunda posición, en un 12%, problemas con el comportamiento del animal; en tercer lugar, con el mismo porcentaje, y siendo uno de los escenarios que suele darse tras las festividades navideñas, la pérdida del interés, bien porque deja de ser considerado un regalo o porque dejan de ser cachorros a los pocos meses de la adopción.