Si algo nos ha enseñado la pandemia es la importancia de tener una casa limpia y ordenada. No tener sociedad en el hogar es sinónimo de un hogar sin bacterias y virus. Además, tampoco aparecerán enemigos de la salud como el polvo, el moho o los hongos.

Tener una casa limpia es sinónimo de una buena salud y un bienestar que notaremos en casa dadas las energías positivas que da ver todo ordenado y limpio. Algo que se traducirá inmediatamente en tener una mente activa preparada para enfrentarse a los problemas del día a día y fomentará un cuerpo sano.

Y es que el polvo, junto con la humedad propia del otoño traen consigo multitud de gérmenes que atacan a nuestra salud sin que nos demos cuenta. No tener un hábito de limpieza en esta época del año puede provocar que a la larga tengamos problemas que se han desarrollado de manera silenciosa. Además, podemos reducir los catarros propios de la época si contribuimos a tener una buena salud.

Por ello, es imprescindible tener una vivienda limpia. Para ello debemos tener la casa siempre libre de polvo con una limpieza simple y una o dos por semana según se utilice la casa más o menos. Además, dadas las condiciones climatológicas propias de la estación es recomendable tener plantas o deshumedecedores para evitar la aparición de los gérmenes.

La importancia de limpiar la casa en otoño

Como decíamos, cada día hace más frío y las temperaturas son cada día más bajas. En apenas unas semanas la estación estará instaladas en las calles y es bueno estar precavido. Además, dado que los días son más cortos, nuestros habitos cambian. El frío, la oscuridad y la lluvia provocan que el tiempo que pasamos en casa sea mayor.

Pasar más tiempo en el hogar hace que también nuestros amigos lo hagan. Como es lógico, si hay más personas en casa, se ensuciará más, y tras la pandemia es esencial mantener la higiene y limpieza para presvar la salud.

 Además, tras el verano, es recomendable hacer una profunda limpieza general en el hogar. Cada estación nuestras viviendas cambian, y aprovechando cuestiones tan rutinarias como el cambio de armario, sacar las mantas, poner el edredón o empezar a ponerse abrigos, debemos pensar en cómo orientarlo a que sea más cómodo para vivir. 

Los mejores consejos para limpiar en otoño

Para poder hacer una limpieza óptima te dejamos unos consejos que te van a ayudar a limpiar tu casa de la manera más eficiente:

Limpiar estancia por estancia

Es esencial limpiar siempre estancia por estancia. A la hora de asignar las tareas, es imprescindible tener claro que debmos centrarnos a fondo en una zona determinada. Cuando acabemos, podremos pasar a otra y seremos más constantes con lo que limpiamos.

No olvidarnos de lámparas y bombillas

Muchas veces pasamos por alto detalles tan importantes como las lámparas y las bombillas. Son lugares en los que apenas reparamos o que acabamos dejando por pereza. Sin embargo, estar en un lugar en el que apenas reparamos hace que acumulen mucho polvo. Para ello es recomendable bajarlas al suelo para evitar daños en la espalda y posibles riesgos al caerse y nunca utilizar paños húmedos.

No olvides la cocina

Cuando llegamos a la cocina no solo hay que ir a lo superficial. Debemos limpiar bien elementos que usamos a diario como el frigorífico, el microondas o el horno. Además, debemos limpiar por dentro armarios y cajones, así como pasar un paño por objetos que hay en su interior. 

Planifica bien tu día de limpieza

En definirtiva, para evitar problemas a la hora de planificarnos, debemos empezar por las estancias que dan más trabajo. Si dejamos para el final lugares como la cocina hará que lleguemos más cansados y ante el esfuerzo que lleva, limpiaremos peor.

Además, puedes aprovechar para deshechar aquellos productos de tu armario que ya no te valen de un año para otro o que puedes donar. Tener un hogar limpio y ordenado te ayudará a tener que limpiar menos y disfrutar de los beneficios que hemos comentado antes.