No es decente lo que Moreno Bonilla está haciendo con la sanidad pública andaluza. No es decente que la demuela a conciencia para favorecer el negocio de la privada. No es decente que juegue con la salud de los andaluces y andaluzas para que una minoría se llene los bolsillos con millones de euros.

No es decente que el presidente andaluz del PP haya echado a la calle a 18.000 sanitarios porque dice que no hay dinero, mientras despilfarra el dinero público en publicidad y propaganda, como los 40.000 euros que se ha gastado en una promoción de jamones durante 45 segundos en “El Hormiguero”, con un contrato por procedimiento de urgencia y sin publicidad.

No es decente que con Moreno Bonilla haya dos millones de andaluces en lista de espera sanitaria sin saber cuándo van a ser atendidos, mientras los presupuestos de 2025 incrementan un 21,5% los conciertos sanitarios con la privada, alcanzando la cifra de 494 millones de euros, la mayor en toda la historia.

No es digno que el presidente andaluz del PP se burle de los andaluces, prometiendo todos los días que mejorará la Atención Primaria, mientras siguen las colas de enfermos a las puertas de los centros de salud desde antes de las siete de la mañana, con un frío invernal, para poder conseguir una cita que les permita ser atendidos por su médico.

No es digno que Moreno Bonilla prometa hace unas semanas que en tres días como máximo tendrías una cita con tu médico de cabecera, cuando no es verdad. De hecho, hemos conocido por redes el caso de un paciente sevillano en el centro de salud de Aznalcóllar, que pidió cita para el 23 de diciembre de 2024 y se le han dado para el 29 de enero de 2025. Lo mismo cuando termine examinándolo el médico, se habrá curado o habrá muerto. ¡Qué barbaridad!

No es digna la estocada mortal que el líder del PP en Andalucía le está dando a la Atención Primaria. ¿Qué es eso de que cualquier médico o médica te pueda atender desde cualquier lugar de Andalucía por teléfono sin ver al paciente? ¿Es que la sanidad pública a la que aspira Moreno Bonilla es la de que los pacientes andaluces terminen llamando a “Alexa” preguntándole qué enfermedad tienen?

No es tolerable que “el regalo de Navidad” que el Servicio Andaluz de Sanidad haya ofrecido a médicos y médicas sea abonarle 250 euros si realizan 40 llamadas más al día y si son aún más, mejor. Las teleconsultas no sirven para nada, pero justifican que camuflan la demora. ¡Qué vergüenza!

No es tolerable que la Atención Primaria en Andalucía se focalice en hacer consultas sanitarias telefónicas como churros. Y una pregunta, Sr. Moreno Bonilla, ¿cómo se detecta con una llamada telefónica un cáncer o una enfermedad de corazón o una insuficiencia respiratoria? ¿Qué resuelve una llamada sin explorar al paciente? Nada, absolutamente nada.

No es tolerable que el presidente andaluz del PP se burle de nuestros mayores. ¿Cómo pretende que una persona mayor mande por whatsapp al médico o médica una foto para distinguir si se trata de un herpes o de una picadura para hacer el diagnóstico? ¿Cómo se puede diferenciar por el tono de voz del telefóno si el enfermo presenta un catarro o una gripe? Si muchos mayores tienen serias dificultades para manejar su móvil, ¿cómo pretende que lo hagan como si fuesen especialistas?, y todo por no ampliar el número de facultativos en Atención Primaria.

No es aceptable, como expresaba, hace unos días un paciente almeriense, enfermo crónico, a través de las redes, que la prevención en medicina se base solo en escuchar, se trata de ver, tocar, incluso sentir. No son chamanes, son médicos.

No es aceptable, que antes de que llegase Moreno Bonilla a la Junta de Andalucía, cuando te ponías enfermo ibas a tu médico de cabecera y te atendía ese mismo día, no había que esperar. Pero el PP ha destrozado todo esto.

No es aceptable que Moreno Bonilla se burle de los pacientes andaluces, como ocurrió en el CARE de Málaga, cuando citó a algunos de ellos el día de Nochebuena a sabiendas de que estaría cerrado. O el caso de los vecinos de Cuevas del Becerro que se hayan a 21 kilómetros del Hospital de Ronda, pero donde las ambulancias tardan hasta una hora en llegar y cuando llegan lo hacen sin médicos ni enfermeros, lo que supone un riesgo muy grave para los pacientes ante una urgencia.

No es admisible que Moreno Bonilla nos haya dejado en Atención Primaria sin médicos, sin enfermeras, sin administrativos, con plantillas esquilmadas, lo que provoca que no puedan dedicar a los pacientes el tiempo que quisieran y necesitan. Está claro que los andaluces y andaluzas no son importantes para el presidente andaluz del PP.

No es admisible que el PP, en lugar de preocuparse de la salud de los andaluces critique a las Mareas Blancas por alzar la voz para denunciar los brutales recortes que Moreno Bonilla está llevando a cabo todos los días en la sanidad pública.

No, no es admisible que cuando está llegando más dinero que nunca del gobierno de la nación para fortalecer los servicios públicos, de hecho, en 2024, Pedro Sánchez ha destinado a Andalucía 28.000 millones, muchos de ellos para sanidad, Moreno Bonilla siga con su falsa cantinela de que le falta dinero. No falta dinero, falta voluntad de mejorar la sanidad pública.

Sr. Moreno Bonilla no es decente ni digno ni tolerable ni aceptable ni admisible lo que está haciendo con la sanidad pública andaluza. Seguro que la sanidad privada terminará poniéndole una estatua por lo bien que los trata, pero los andaluces y andaluzas cada día están más cansados de su destrozo sanitario y de cómo sigue jugando con nuestra salud, con la de nuestros hijos y con la de nuestros mayores, para que los seguros sanitarios privados consigan un negocio redondo a costa de la ciudadanía.

boton whatsapp 600